Una llamada a las 5 de la madrugada despierta a Tony Dandrades. El hombre más buscado del momento quiere hablar con él. Es Alex Rodríguez quien le concede la entrevista. Tony está en Miami, regresando de vacaciones. “¡Vaya forma de volver!”, piensa mientras se despierta de un sopetón en el sur de la Florida, donde se desató el monstruo que persigue hoy a A-Rod. Tony debe moverse rápido. Debe viajar a Nueva Jersey desde donde la estrella del béisbol grande liga pelea la batalla de su vida y de su carrera.
A las 8:00 am, Tony ya está a bordo del avión que lo llevará hasta Newark, Nueva Jersey. Le espera una entrevista pautada a las 3:00 pm en el estadio de Trenton donde Alex Rodríguez tiene juegos de recuperación tras su lesión en la cadera. La locación es difícil, Tony no puede montar la entrevista en el lugar. Las autoridades del estadio no se lo permiten.
Este es el primero de una serie de obstáculos que postergarían escuchar lo que una estrella a punto de caer tiene que decir. Es domingo y A-Rod espera la decisión del comisionado de las Grandes Ligas (MLB, por sus siglas en inglés) para el lunes.
Pasa la tarde y no hay entrevista. Habrá que hacerla en el hotel a las 10 de la noche. El jugador se irá a cenar antes de sentarse a hablar con su compatriota. Alex Rodríguez es de padres dominicanos, Tony, nació en la isla.
Y les dieron las diez y las once, y la una y las dos y las tres… como dice la canción de Joaquín Sabina, a A-Rod en algún restaurant de Nueva Jersey y a Tony en un hotel a la espera.
El equipo de producción está listo esperando desde la hora pautada y el jugador más de cuatro horas después, todavía, no llega.
Las emociones se convirtieron en desespero. “¿Tendremos entrevista?”, se preguntaba Tony. “¿Tendré trabajo después de esto?”, es otra de las preguntas que rondan su cabeza. Tony había despertado a casi todo Univision: es Alex Rodríguez en medio de uno de los escándalos más grandes de la historia del béisbol profesional… y el hombre no llegaba.
El abogado de Rodríguez, al parecer, había llamado para decirle que no hablara más. En medio de discusiones de si su carrera termina o no por siempre, el jugador debe guardar silencio.
Tony pelea por la entrevista y gana. Alex Rodríguez aparece a las 3:00 am, tal vez porque realmente se le pasó el tiempo mientras cenaba, tal vez esperando agotar la paciencia de Tony. Alex pide una entrevista informal y no hablar del tema dopaje (¿En serio?).
Tony sigue adelante. Le dicen que haga cinco preguntas, él hace seis. La pregunta que todos quieren hacer. Alex Rodríguez tan solo pide, este domingo, después de años, el apoyo de sus fanáticos dominicanos. Más de la mitad de los dominicanos en Estados Unidos, viven en la zona metropolitana de Nueva York. También, obviamente, los Yankees.
“La entrevista con AROD ha sido el reto más difícil de mi carrera! arrancamos a las 5 am y logramos hablar con el día siguiente a las 3 am”, twittea Tony este lunes, informa univision.com, en su portal.
Ha logrado conversar con uno de los hombres del que más se habla estos días, pero que pocos tienen la oportunidad de ver cara a cara.
Tony está de regreso en Miami. El material con la entrevista voló junto a Tony sin abandonar su regazo. Cuidado celosamente, ya en sus manos estará al aire este lunes por la tarde en exclusiva en Primer Impacto.