Aunque la presentadora mexicana Rebecca de Alba siempre se mantuvo al margen del revuelo público que causó el cantante tras revelar su homosexualidad y no aprovechó la coyuntura para hablar del noviazgo de siete años que mantuvo con el puertorriqueño, la guapa exmodelo no ha resistido ahora la tentación de desahogarse en público sobre la decepción que siente ante algunos episodios protagonizados por su carismática expareja. 

Sin entrar en detalles, la atractiva artista se ha limitado a compartir con sus seguidores en las redes sociales que se ha negado a entrevistar a la estrella del pop para el programa televisivo en el que trabaja, una repentina decisión que se explica, en sus propias palabras, por la falta de caballerosidad que Ricky le habría mostrado en las últimas ocasiones en que habrían coincidido. 



«Al final no le haré la entrevista a Ricky Martin. Me considero una profesional, pero hace mucho tiempo que él no se ha portado a la altura de las circunstancias, ni como persona ni como caballero», rezaba el mensaje que escribió Rebecca en su espacio personal antes de arrepentirse y borrarlo. 

Las incendiarias declaraciones de Rebecca de Alba ponen de manifiesto que la amigable relación que ambos mantenían tras ser conscientes de que su romance no iba a funcionar está llena de claroscuros. Aunque Rebecca aseguraba con orgullo que se sentía muy feliz por la nueva etapa paternal que Ricky iniciaba en 2010 -poco después de confirmar su homosexualidad y su vínculo sentimental con Carlos González Abella-, las crípticas acusaciones que ahora le lanza abrirán un nuevo capítulo mediático sobre el pasado sentimental del astro de la música. 



Destaca el periódico boricua ElNuevoDia parece que la estrella del pop ha encajado el golpe de su exnovia con entereza, ya que se ha negado por el momento a responder las alegaciones de la famosa presentadora, un silencio que contrasta con las disculpas públicas que el músico emitió recientemente por mofarse de un supuesto error de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, que resultó ser falso. Ricky hizo suyo un vídeo en el que el mandatario parecía confundir las banderas de Cuba y Puerto Rico, algo que dio munición a las burlas del artista hasta que se percató de que la pieza audiovisual había sido manipulada.

«Mi querida Venezuela: te amo y te distingo. Lección aprendida: jamás volveré a dar algo por sentado si no me consta. No quiero que piensen que tuve intención de intervenir en sus temas políticos. Nunca me expreso para ofender sino para compartir», escribió en su cuenta de Twitter.