La fiscalía del Trabajo de Brasil abrió un proceso judicial contra la filial local de la surcoreana Samsung y pidió una multa de 250 millones de reales (USD 108 millones) por las precarias condiciones a las que son sometidos sus trabajadores.
El Ministerio Público del Trabajo (MPT) «verificó que los empleados de la fábrica de Manaos (Amazonas, norte) llegan a realizar tres veces más movimientos por minuto del límite considerado seguro por estudios ergonómicos», según una nota publicada el martes en su sitio web.
«También se comprobó que diversos empleados trabajan hasta 10 horas en pie, que uno laboró 15 horas en un día y otro acumuló 27 días de trabajo sin día libre», añadió.
La fiscalización fue realizada en la planta de Manaos, la mayor de las 25 fábricas de Samsung en el mundo. El establecimiento emplea a 6.000 personas y es responsable de abastecer toda América Latina.
El proceso fue abierto este martes en el tribunal sexto de Trabajo de Manaos, que juzgará el caso.
La surcoreana, líder del mercado mundial de celulares inteligentes, «somete a sus empleados a riesgos de enfermedades por la actividad repetitiva y el ritmo intenso de trabajo en la línea de montaje», destacó el MPT.
Según el sitio Tribuna Hoje, los empleados tienen seis segundos para colocar en una caja el teléfono con su cargador de batería, audífonos y dos manuales de instrucciones. En un día, esta tarea puede ser repetida por un trabajador 6.800 veces.
Además de los 250 millones de reales por «daños morales colectivos», el MPT demanda que Samsung «conceda pausas de 10 minutos por cada 50 minutos trabajados a todos los empleados con sobrecarga osteomuscular del cuello, tronco, miembros superiores e inferiores» y que adecue su mobiliario.
Samsung ya enfrenta 1.200 acciones judiciales de trabajadores en Manaos.