MOSCÚ. El dominicano Luguelín Santos sumó un nuevo podio a su palmarés, tras la plata en los Juegos Olímpicos de Londres-2012, al hacerse este martes con el bronce en la prueba de 400 metros del Mundial de atletismo de Moscú-2013, una medalla que le sabe a poco porque cree que aspiraba a más.
El norteamericano LaShawn Merritt logró el oro con un tiempo de 43.74, el mejor registro de la temporada, mientras que la plata fue para su compatriota Tony McQuay (44.40), su mejor marca personal, y el bronce lo consiguió Santos con 44.52, en su carrera más rápida este año.
«Estoy feliz por poder sumar una medalla más, pero creo que me dormí un poco en la primera parte de la carrera. La parte del principio fue pésima, pero afortunadamente luego pude ir remontando», resumió Santos tras la vuelta de pista, con una bandera de su país en la mano.
«Mi pueblo siempre ha tenido confianza en mí, mi pueblo siempre me ha apoyado y ha confiado en mí (insistió). Les pido perdón porque hoy no di lo mejor de mí», dijo.
Santos, que tuvo un tiempo elevado de reacción de 350 milésimas de segundo en la salida, considera que su mayor error en la final fue no tener el grado de confianza necesario para ir a por la victoria.
«Se lo dedico siempre primero todo a Dios. Siempre me ayudó. Hablé con Dios y me dijo que diera lo máximo de mí, pero no pude hacerlo porque no confié en mí, no pude confiar todo lo que debía para lograrlo. No di mi cien», destacó.
El ganador de la prueba, Meritt, de 27 años, que estuvo suspendido 21 meses por dopaje entre finales de 2009 y 2011, recuperó el título que había ganado en Berlín-2009, mientras que el ganador del oro de hace dos años en Daegu-2011, el granadino Kirani James, también campeón olímpico en Londres-2012, sólo pudo terminar séptimo y penúltimo (44.99).
Luguelín Santos, de apenas 20 años, había conseguido este año un mejor tiempo de 44.74, logrado el 26 de abril en Des Moines, Estados Unidos, que fue superado en la final de Moscú.
Santos, pese a que llegó como una de las incógnitas de este año por su irregularidad, había pedido a los aficionados dominicanos que confiaran en él.
«Recuerden que yo llegué de Singapur y nunca les fallé», afirmó antes del Mundial, en alusión al evento que le dio a conocer, los Juegos Olímpicos juveniles de 2010, donde se colgó dos medallas de oro, en los 400 metros y el relevo 4×400 metros.
Fue plata en los Juegos Panamericanos de 2011 en esas pruebas, en individual por detrás del costarricense Nery Brenes.
Pero su consagración definitiva llegó con la sorprendente plata de los Juegos Olímpicos de Londres-2012, a la que se unió ahora el bronce en el Mundial de Moscú-2013, donde todavía no ha terminado su participación.
Está inscrito para los 200 metros y en el relevo 4×400 metros, pero avanzó que no cree que compita en la prueba individual y que sí dará el máximo en el equipo, sobre todo porque Félix Sánchez, que el jueves disputará la final de 400 metros vallas, no estará en el mismo.
«No creo que esté en la salida de los 200, pero en el 4×400 lo vamos a dar todo. Que confíen en mí ahí también y gracias por el apoyo», señaló.
Esta temporada todavía correrá en Europa en Estocolmo, Zúrich y Bruselas, antes de empezar a pensar en los objetivos para 2014: el Mundial bajo techo de Sopot (Polonia) y «estar entre los mejores del mundo».
«Hoy he aprendido muchas cosas. Es una espina clavada. Una medalla, pero espero conseguir más éxitos en el futuro», dijo.
AFP
