Londres. Un grupo de científicos británicos asegura que comer brócoli en abundancia ayuda a frenar el desarrollo e incluso podría prevenir la artrosis, informa hoy la cadena británica BBC.
El equipo de investigadores, de la Universidad de East Anglia (en Norfolk, al este de Inglaterra), ha comenzado a ejecutar ensayos con seres humanos tras el éxito de las pruebas llevadas a cabo en el laboratorio sobre células y ratas.
Esas pruebas realizadas sobre células y ratas demostraron que un compuesto del brócoli -que también se obtiene en las coles de bruselas o repollos- bloqueaba una enzima destructiva considerada clave en los daños que se producen en el cartílago.
Los expertos sostienen que ese vegetal resulta ser muy rico en nutrientes y sustancias como la glucorafanina, que se transforma eventualmente en otra llamada sulforafano, que a su vez repercute en la protección de las articulaciones afectadas por la enfermedad.
Según el citado canal británico, los voluntarios que participen en la investigación pasarán dos semanas sometidos a una dieta rica en una variante del brócoli, llamada Beneforte y que resulta de un cruce entre el brócoli común y una variedad salvaje de Sicilia (Italia).
Un total de veinte pacientes se alimentarán con Beneforte, mucho más rico en nutrientes que el brócoli común, y posteriormente pasarán por el quirófano para reparar sus rodillas.
Será entonces cuando los científicos observarán y analizarán el tejido cartilaginoso de la articulación para comprobar el impacto, si es que lo ha habido, de la ingestión continuada y abundante del vegetal, según esto.
«Pedimos a los pacientes que se coman cien gramos de brócoli todos los días durante dos semanas», explicó la responsable de la investigación, Rose Davidson.
Pese a que el período es un poco corto para permitir la aparición de grandes cambios, Davison espera que sea suficiente para vislumbrar alguna prueba de que el brócoli puede beneficiar a las personas.
«Creo que aunque no remedie totalmente la artrosis, puede ser una forma de prevenirla», subrayó.
Los investigadores compararán los resultados de los tejidos de los pacientes que han ingerido brócoli con los de otros veinte voluntarios que no se someterán a la dieta rica en Beneforte.
«Hasta ahora los estudios han fallado a la hora de demostrar que la comida o la dieta juega algún papel en reducir la progresión de la artrosis, así que si los hallazgos pueden repetirse en humanos, sería todo un avance», afirmó el representante de la organización Arthritis Research UK, Alan Silman.
Más de 8,5 millones de personas en el Reino Unido padecen artrosis, una enfermedad degenerativa que afecta sobre todo a las articulaciones de manos, pies, caderas, rodillas y columna vertebral. EFE