El brazo de la foto pertenece al culturista Frank McGrath. Ha abusado de los esteroides y la mayor parte de la vascularidad de su brazo proviene de su bajo índice de grasa corporal y de la retención de agua subcutánea.
Aunque la afección de los esteroides es obvia, también son dañinos internamente: provocan hipertensión arterial e hipercolesterolemia son algunos de sus efectos secundarios que pueden desembocar en fallo cardíaco y otros problemas cardiovasculares. Pueden también conducir a hiperplasia prostática e insuficiencia hepática.
Fuente: https://americanlivewire.com