País Vasco-España. Confieso mi escépticidad cuando escuché al presidente, Danilo Medina, hablar de diez millones (10, 000, 000) de turistas al año para nuestro país y es que tras evaluar la cultura culinaria y alimenticia de los turistas Europeos, Norteamericanos, y Canadienses, como también el reconocer que no disponemos de una flota naviera de cruceros y con una oferta turística a lo mejor basada en arena, sol y comer “mangú” llegue a pensar que se trataba de una epopeya.

Mi dificultad, como la de otros tantos, en creer en la proeza o realidad de este ambicioso proyecto surge tras ser presa de la desconfianza a que nos tienen acostumbrados nuestros políticos. Por tanto consideré que solo se trataba de un delirio de campaña política y no de una posible realidad. Pero tras un minucioso análisis sobre turismo, mas el uso del método de comparación, comprendí que tal propuesta era y es viable.



Así que me acoplo al dicho que dice: “El que piensa no siempre acierta a la primera” y he de reconocer la capacidad de nuestro presidente, Danilo Medina Sánchez, a la hora de promover cualquier proyecto en beneficio de la nación. Aunque he de señalizar la indisponibilidad existente de algunos sectores que por razones desconocidas aun siguen promocionando que se trata simplemente de una campaña publicitaria y demagoga, cuyo objetivo es crear falsas expectativas económicas a la población.

Pero en cualquier sociedad democrática es fácil cuestionar cualquier propuesta progresista de un gobernante mientras que lo difícil es trasnocharse analizando y evaluando si es acertada o desacertada la iniciativa. Así que cuando usted se documenta, más aun, cuando vive esa realidad en otras zonas y/o ciudades del mundo con menos cualidades naturales que la poseída por nuestra isla, tal es el caso de: Islas Canarias y Baleares en España, entonces, uno se cuestiona y se dice: “si podemos” lo que en realidad nos falta es voluntad y consenso político.



A continuación, amigos lectores, les presento los resultados tras un minucioso y escrupuloso análisis realizado a través del método de comparación, ya que este como cualquier otro método científico, es eficaz a la hora de comparar una realidad con otra.

Canarias “comunidad autónoma de España” este archipiélago situado en el atlántico “frente al continente Africano” compuesto por El Hierro, La Gomera, La Palma y Tenerife, apenas posee (7, 447 Km/2), con una población estimada en (2, 118, 344 habitantes), una agricultura limitada debido a su clima desértico, y las arenas de color negras debido a su geología volcánica, recibe por encima de los (12, 000, 000) millones de turista al año. Mientras que Baleares, situada en el mediterráneo, recibe la misma cantidad en proporción a su tamaño que es inferior.

Si hacemos la comparación con República Dominicana vemos que nuestra isla es mayor en superficie con su (43, 0 23 km/2) y por su condición geográfica tiene las mejores playas del mundo como son “Las playas del Este” Bávaro, Punta Cana, Altos de Chavón, Isla Saona, Isla Catalina, Juan Dolio, “En ciudad capital” Boca Chica, “Las playas del Norte” San Felipe de Puerto Plata, Sosua, Playa Dorada, Cabarette, Santa Balbara de Samaná , Las Terrenas, “Las playas del Sur” San Cristóbal, Bani, Barahona, Pedernales y nuestro atractivo turismo rural en el lago Enriquillo. También disponemos de un suelo rico en frutos, productos avícolas, vacunos, mariscos y pescado, producidos en nuestros campos y por nuestros agricultores, para suplir las necesidades locales y turísticas.

Isla Saona

Ahora bien lo que si debemos hacer, como lo ha hecho Canarias-Baleares y otros países que no han sido agraciados por la naturaleza, es crear un instituto tecnológica que se dedique al estudio y desarrollo del turismo en nuestra región. Como también incentivar lo que es el turismo rural.

Así que estas poseen menos de una quinta parte de playas turísticas frente a la República Dominicana, su extensión territorial no es comparable a la nuestra, sus poblaciones no sobrepasan el millón (1, 000, 000) de habitantes por comunidad autónoma, sus playas jamás podrían ser comparables a las del litoral Dominicano, su parque histórico tampoco es comparable a la ciudad primada de América. Por tanto tenemos una marca país (R.D) sin exportar, con un alto poder de competitividad, así que exportémosla.

Opinión de Misael Pérez Montero.