Al escándalo de violación sexual contra el sacerdote católico Juan Manuel de Jesús Mota, padre Johnny, se sumaron ayer dos nuevas víctimas.Mientras se concluye la investigación del caso, el religioso fue suspendido por la Iglesia y el Ejército Nacional. Según Félix Portes, abogado de las presuntas víctimas, a las acusaciones se sumaron otras dos denuncias, incluyendo una menor de edad, las cuales han manifestado al abogado que temen perder sus empleos.
También sienten temor a represalias, discriminación, vejámenes y humillaciones de parte de algunos fanáticos religiosos y familiares del sacerdote acusado de violación y abuso sexual.
Portes confirmó que el cura fue suspendido por la Diócesis de La Vega. También ratificó que fue suspendido por el Ejército Nacional como capellán.
Expresó su preocupación porque en los casos donde hay menores de edad envueltos, la Justicia siempre actúa, pero que en este caso, todavía el acusado anda por las calles y cree que hace aprestos para evadir la acción de los tribunales, por lo que pidió conocer la coerción lo antes posible.
El abogado dijo que el cura ha tratado de contactar con las víctimas y testigo para amedrentarlos para que no puedan testificar. Dijo que el acusado posee visado americano y en cualquier momento podría irse del país.
Fuente: ElCaribe.com