Una estudiante, de nombre Marina, realizó varios tweets desde su cuenta personal ofendiendo a su profesora, y llamándola «perra». Pero no imaginó que la maestra también usaba la misma red social y se enteró de los comentarios que publicó en internet la alumna.
La maestra, en una plan para dar una lección, preparó todo para y le pidió a varios de los alumnos presentes que grabaran lo que iba a hacer.
Después de una lectura con respecto al llamado «bullying», le preguntó a Marina, en frente del aula de clases, por qué había escrito esos comentarios en la red social.