popeye

 

El ex jefe de sicarios del fallecido capo colombiano Pablo Escobar,Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias «Popeye», que aspiraba a salir de la cárcel próximamente, tendrá que continuar en prisión al menos tres años más, informó hoy el juez que lleva el caso. 



El sicario, uno de los más temidos matones del desaparecido Cartel de Medellín, que reconoce haber asesinado personalmente cerca de 300 personas y haber participado y coordinado unos 3.000 homicidios, está preso desde comienzos de la década del 90 y sus abogados habían solicitado la libertad condicional por redención de pena por tiempo trabajado en la cárcel. Sin embargo, el juez de ejecución de penas de la ciudad de Tunja, en el centro del país, Óscar Galán, dijo hoy a la emisora Blu Radio que «Popeye» cumple desde 2008 la última condena que le fue impuesta, de 12 años y seis meses, por lo que todavía no ha cumplido las tres quintas partes de la pena que le permitirían salir en libertad condicional. 

Según estos cálculos, «Popeye» no saldrá libre durante el curso de la semana, como ha especulado la prensa local, sino que tendrá que esperar a cumplir los primeros 90 meses de esta última condena, en febrero de 2016, para pedir de nuevo la libertad. Si para entonces la justicia rechaza el pedido de sus abogados, la estancia de Velásquez en la cárcel de prolongará hasta 2020. «No es cierto que ‘Popeye’ vaya a salir de prisión porque él no tiene cumplida su pena y no tiene las tres quintas partes para la libertad condicional. No sé de dónde sacaron esa información», señaló el juez.



En una entrevista publicada en la última edición de la revista Semana, «Popeye» reconoció haber perpetrado personalmente «alrededor de 300 asesinatos», entre ellos los de unos de 25 policías, pero además revela haber «participado y coordinado» unas 3.000 muertes. El sicario relató que «el día más triste» de su vida fue el 2 de diciembre de 1993, cuando en una operación policial en Medellín fue muerto a tiros Escobar, a quien define como «un genio, tal vez un genio del mal».

Según Velásquez, Escobar «no era un asesino» pues cree que el jefe del Cartel de Medellín «no mató más de 20 personas en toda su vida», y lo consideraba ante todo «un líder, un organizador de bandidos y un gran secuestrador». «Popeye», que está preso desde 1993 por distintos delitos relacionados con la muerte de centenares de personas, cuyas condenas ha enlazado y cumplido, está recluido desde hace once meses en la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, en el departamento de Boyacá. La condena que paga en la actualidad corresponde a los delitos de concierto para delinquir y narcotráfico.

EFE