Miami, 23 de Septiembre 2013 – Era sólo otro día normal para el jinete Paul Halpern, cuando después de montar a su preciado caballo, fue a darle de comer en los establos. Lo que sucedió después fue completamente fuera de lo común. El caballo de Paúl confundió a su dedo con una zanahoria, mordiendo y tragándose un tercio del mismo. Paúl empezó a buscar desesperadamente ayuda en línea ¡Cualquier ayuda! Se negó a rendirse y a vivir sin su dedo entero.
Afortunadamente, encontró información sobre un procedimiento realizado por el Dr. Eugenio Rodríguez, un cirujano general de trauma especializado en medicina regenerativa, quien implementa las nuevas tecnologías en el campo. Paúl se arriesgó y viajo desde Canadá a Delray Beach, Florida, para visitar al Dr. Rodríguez.
«Sabía que el tratamiento iba a funcionar en Paúl. Mi reto era que, dado a que se trata de un nuevo procedimiento, el seguro médico del paciente no quería pagar por el tratamiento, sólo acordaba pagar por la amputación del dedo por completo. Yo respeto mucho a mis pacientes y tengo una gran fe en Dios. Lo correcto que tenia que hacer era ayudarlo a que la parte faltante de su dedo que fue mordido por el caballo, creciera nuevamente con un nuevo procedimiento regenerativo.» – Afirma el Dr. Eugenio Rodríguez.
«Las propiedades regenerativas de la tecnología que utilizamos fomentan la remodelación constructiva del tejido con una reacción curativa única tanto en situaciones de rutina, como en otros casos clínicos muy extraordinarios, como este.» – Afirma el Dr. Rodríguez.
Después de un disciplinado proceso de tratamientos semanales, el dedo de Paul recuperaba lentamente su forma, e inclusive, comenzó a crecer de nuevo la uña. Todo el caso está documentado con fotografías y estudios clínicos que se tomaron después de cada sesión . «El producto que uso es una matriz extracelular de origen porcino que mantiene y apoya un ambiente de curación a través de la remodelación constructiva.” – Dice Rodríguez.
El Dr. Rodríguez se compromete a llevar ésta tecnología a otro nivel, mediante el entrenamiento de otros médicos, la educación de los pacientes y el desarrollo de investigación, el cual podría evitar futuras amputaciones. También ayuda a otros grupos más específicos de pacientes, como los diabéticos y las personas afectadas por el cáncer, entre otros.