Santo Domingo. El fallo del máximo tribunal dominicano, que negó la nacionalidad a los hijos de extranjeros indocumentados, dejará sin patria a unos 250.000 descendientes de inmigrantes haitianos, una comunidad que hace casi un siglo llegó al país para trabajar, denunció una ONG.
La sentencia «desconoce la nacionalidad dominicana adquirida por más de 250.000 hombres y mujeres descendientes de extranjeros (haitianos), presuntamente ilegales o que están de tránsito» en el país, declaró la noche del martes el Movimiento Socio Cultural para Trabajadores Haitianos (MOSCTHA).
El Tribunal Constitucional (TC) «cree haber cerrado un capítulo de más de 97 años de presencia de trabajadores migratorios haitianos y sus familias», quienes ingresaron al país «bajo la absoluta autorización de organismos del Estado dominicano y el Poder Ejecutivo», dijo Antonio Paul Emil, al leer el comunicado de MOSCTCHA y otras agrupaciones.
En un fallo de 147 páginas, el TC determinó que los hijos de inmigrantes indocumentados y en tránsito quedan sin derecho a optar por la nacionalidad, una decisión retroactiva a 1929 y que afecta principalmente a miles de descendientes de haitianos.
La organización criticó que la sentencia sea retroactiva porque «fabrica una amplia colonia de apátridas y traerá consecuencias para el prestigio del estado de derechos dominicano».
El TC tomó la decisión ante una solicitud de amparo de Juliana Deguis Pierre, hija de inmigrantes haitianos y nacida en República Dominicana, para demandar a la Junta Central Electoral (JCE), rectora del registro civil, que le proveyera documentación como dominicana.
En 2008, la JCE retuvo la partida de nacimiento Deguis Pierre, de 28 años y madre de cuatro niños nacidos en éste país, cuando solicitó su cédula de identidad y electoral, por lo que acudió al TC.
La MOSCTCHA resalta que era usanza del Estado dominicano ingresar haitianos para las temporadas de corte de la caña, con sólo una ficha como documento de identidad, que luego era aceptada como válida para asentar a los hijos en el Registro Civil.
«Los padres de Juliana, quienes aun están con vida, fueron trabajadores migratorios haitianos cortadores de caña para el Central Azucarero Río Haina, propiedad del Consejo Estatal del Azúcar, por lo que todas las actuaciones de estos ingenios pasan a ser actuaciones del Estado dominicano», subrayó la organización.
Según la Encuesta Nacional de Inmigrantes de 2012 en República Dominicana hay unos 458.000 inmigrantes haitianos, mientras las cifra de sus descendientes está en discusión con cantidades muy disímiles.
AFP