Marilyn Monroe se sometió a cirugía plástica de nariz y mentón, según la historia clínica de la emblemática actriz estadounidense, que se venderá en una subasta en noviembre, anunció el martes la casa de remates Julien’s Auctions.
Los archivos incluyen radiografías de la estrella, un símbolo sexual fallecido en 1962 a los 36 años, así como pruebas médicas que demuestran que tuvo un embarazo ectópico cinco años antes de su muerte.
«Los rumores sobre las cirugías plásticas de Marilyn Monroe siguen asombrando al público y a los medios de comunicación», y las intervenciones exactas a las que se sometió continúan rodeadas de «misterio», indicó la casa rematadora.
«Debido a que su aspecto era tan natural, era difícil para muchos creer los reportes de que en 1950 Monroe se había realizado su primera cirugía plástica».
Pero según Julien’s, los archivos «despejan cualquier duda sobre las primeras operaciones de cirugía plástica de Monroe y dan nuevos detalles sobre los procedimientos reales que transformarían (a Monroe) en un momento en que la cirugía plástica no era un algo popular».
Monroe aparece con varios alias en los registros médicos, entre ellos Marilyn Miller. La estrella se atendió con el doctor Michael Gurdin desde julio de 1958, y su principal queja era la «barbilla deforme».
En 1950 la actriz se realizó un implante de cartílago en la barbilla, el cual, según el médico, lentamente comenzó a disolverse. El implante se realizó como parte de un procedimiento llamado rinoplastia de punta, en el extremo de la nariz de Monroe, según los registros.
La famosa actriz también tuvo un episodio de neutropenia (condición anormal de la sangre) en Inglaterra en 1956 y un embarazo ectópico en Nueva York en 1957.
La última anotación de la historia clínica es del 7 de junio de 1962, cuando se documenta una caída en medio de la noche, que le generó inflamación y dolor en la nariz. Seis rayos X muestran sus huesos y dientes nasales. En esa oportunidad Monroe usó el seudónimo Joan Newman.
La subasta se celebrará el 10 de noviembre en la sede de Julien’s en Beverly Hills. AFP