La escritora canadiense Alice Munro, «sorprendida y muy agradecida» tras ganar el Nobel de Literatura, recibió múltiples elogios el jueves, en especial por haber sido distinguida por sus cuentos, género al que rara vez se le ha adjudicado el premio literario más prestigioso del mundo.
La Academia Sueca describió a Munro, de 82 años, como una «maestra de la narración breve contemporánea».
«Me alegra particularmente que haber ganado este premio deje contentos a muchos canadienses. Estoy feliz también de que esto traiga más atención sobre la literatura de Canadá», señaló la autora de «El Progreso del amor» (1986) y «Secretos a voces» (1994), entre otras obras.
Munro ganó el Nobel de Literatura por sus relatos enfocados en la fragilidad de la condición humana, lo cual le valió ser llamada la «Chéjov de Canadá», en referencia al escritor ruso Antón Chéjov.
«Estoy sorprendida y muy agradecida», dijo Munro según un comunicado difundido por su publicista.
En una entrevista con la cadena CBC, Munro celebró que sus historias hayan llegado «bastante lejos para ser cuentos cortos».
«Realmente espero que esto haga que la gente vea el cuento como un arte importante y no sólo como algo con lo que uno juega un poco hasta escribir una novela», comentó.
«¡Hurra!», celebra Margaret Atwood
«¡Hurra!», celebró otra gran dama de la literatura canadiense, Margaret Atwood, cuyo nombre había sido mencionado como una posible merecedora del premio.
En una larga crónica para The Guardian, Atwood remarcó que si bien los trabajos de Munro se publicaron en la revista literaria New Yorker desde los años 1970, «su reciente ascenso al panteón de la literatura mundial tardó tiempo en llegar principalmente por su forma de escritura»: los cuentos cortos.
«Aunque muchos escritores estadounidenses, británicos y canadienses de primer orden practican este ejercicio, hay una tendencia extendida, pero injusta, a vincular la longitud con la importancia», señaló Atwood.
La escritora dijo que si bien «la gracia abunda» en los textos de Munro, está «extrañamente disimulada: nada se puede predecir. Las emociones brotan. Las ideas preconcebidas se desmoronan. Las sorpresas proliferan. El asombro surge. Los actos maliciosos pueden tener consecuencias positivas. La salvación llega cuando menos se espera, y en una forma extraña».
Munro también recibió los elogios del primer ministro Stephen Harper en nombre de todos los canadienses.
«Munro es una gigante de la literatura canadiense», dijo Harper a través de un comunicado, agregando que «toda la obra excepcional de Munro y este logro monumental incitará a los escritores canadienses de todos los niveles a trabajar para alcanzar la excelencia en el campo literario y seguir su pasión por la escritura».
Las bibliotecas públicas de todo Canadá instaron a los lectores a «retirar los libros» escritos por ella.
La actriz y cineasta Sarah Polley, directora de la película basada en la historia de Munro «Lejos de ella» (Away from Her), con Julie Christie, se hizo eco de las reacciones de alegría. «Es muy agradable cuando las personas que no buscan obtener reconocimiento lo reciben de todos modos», dijo.
«De veras que se lo merece», dice Poniatowska
La novelista mexicana Elena Poniatowska consideró más que merecido el premio y auguró que este reconocimiento fomentará el género de relatos cortos y una mayor atención a las mujeres escritoras.
«Es una gran alegría porque es una gran escritora, una cuentista y es la primera vez que le dan a una cuentista el Nobel (…) De veras que se lo merece», dijo a la AFP vía telefónica desde su casa en la capital mexicana.
Su colega chilena Isabel Allende felicitó a Munro, cuyos cuentos ha leído «con fascinación de lectora y curiosidad de escritora».
«¿Cómo consigue crear personajes tan profundos y universos tan completos en pocas páginas?», se preguntó Allende, celebrando la «maravillosa noticia».
«Felicito a Alice Munro de todo corazón por esta distinción, la más prestigiosa del mundo», dijo la autora de «La casa de los espíritus» (1982) y «Paula» (1995).
Munro es la decimotercera mujer y la primera canadiense en obtener el premio.
El joven dramaturgo paraguayo Néstor Amarilla, cuyo nombre figuró entre los posibles candidatos al Nobel de Literatura, también aplaudió la decisión de la Academia sueca.
Amarilla dijo que le pareció «fantástica» la elección de Munro, a quien consideró «máster en historias cortas».
«La Academia sigue premiando lo tradicional, a escritores con muchos años de experiencia. Me pareció fantástica la elección de la canadiense Alice Munro», de 82 años, dijo Amarilla en Asunción, consultado por la AFP.
El novelista nicaragüense Sergio Ramírez, por su parte, dijo que la concesión del premio a «la maestra de la narración breve contemporánea» coloca al género de los cuentos en una posición «privilegiada».
Con este reconocimiento, los cuentos tendrán una posición «privilegiada» y atención de los críticos, comentó Ramírez, reconocido internacionalmente por sus novelas, cuentos, ensayos y testimonios de Nicaragua. AFP
