El bachatero Raulín Rodríguez llegó el pasado martes a la hora establecida y visiblemente emocionado a su encuentro con los conductores del programa radial “Vacilando la tarde” que se transmite diariamente por Neón 89.3 FM, de 4:00 a 6:00 de la tarde.

Raulin



Fue el único programa radial escogido por el vocalista de temas como “Nereyda”, “Medicina de amor”, “Qué dolor tan grande”, “Parece mentira”, “Me la pusieron difícil”, “Llámame” y su más reciente “Esta noche”, para la corta gira promocional, de apenas 12 horas, realizada en Santo Domingo.

Rodríguez, uno de los bachateros de más pegada desde su salida al negocio de la música, reveló a José Antonio Aybar, Kenny Valdez y José Peguero, conductores del espacio radial de entretenimiento, el listado de los cinco bachateros más rentables.



El músico nativo de Montecristi toma en cuenta, además de la pegada que acusan en los seguidores de la música de amargue, el poder de convocatoria y el ingreso que generan tanto en boletería como en venta de bebidas durante sus presentaciones. En ese sentido, dijo que los cinco bachateros más rentables son: Anthony Santos, Frank Reyes, Joe Veras, Luis Vargas y Raulín Rodríguez.

Aclaró que en el mercado local hay otros y excluye a Romeo, porque se trata de un artista de proyección internacional. “Romeo lo está haciendo bien fruto del esfuerzo de nosotros, la generación intermedia de la bachata. Tanto él como Prince Royce son de una generación que está haciendo que la bachata siga caminando por el mundo”.

Venciendo una timidez que confesó no ha logrado superar a pesar de sus más de 20 años en la música, habló de sus inicios, recordando que Anthony Santos y él comenzaron en la misma agrupación y aunque los hijos de El Bachatú son sus sobrinos no mantienen una relación muy estrecha.

“Sus hijos son mis sobrinos, pero no compartimos mucho, cada uno está haciendo lo suyo en la música. Cuando hicimos el tema ‘Debate de cuatro’, Romeo viajó a Santiago donde grabamos, nos tomamos unos tragos y compartimos un buen rato”, recordó el artista.

 Por José Antonio Aybar publicado en el periódico El Nacional