Rebeldes abrieron fuego contra un helicóptero de la ONU este viernes en un nuevo incidente que refleja el recrudecimiento de las tensiones en la República Democrática del Congo, informaron fuentes de ambas partes.
El helicóptero sin armas «quedó bajo fuego directo proveniente de posiciones en poder del Movimiento rebelde 23 de Marzo (M23)», dijo en un comunicado la misión de la Naciones Unidas en la RDC, la Monusco.
El ataque ocurrió en la región de Rumangabo, en la provincia de Kivu Norte, donde el M23 ha estado combatiendo a las fuerzas gubernamentales y a los cascos azules de la ONU desde hace 18 meses. No se reportaron muertes.
El jefe de la Monusco, Martin Kobler, condenó el ataque y dijo que «los rebeldes del M23 no impedirán que usemos el espacio aéreo congoleño. Continuaremos haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para defender a la población civil, incluso con el uso de la fuerza si es necesario».
Un portavoz del M23, Vianney Kazarama, dijo a la AFP en la RDC que los combatientes rebeldes pensaron que el helicóptero transportaba fuerzas del gobierno y de la ONU para lanzar un ataque.
«Y ellos abrieron fuego con ametralladoras», dijo. El portavoz rebelde especuló que el piloto de la ONU se habría salido de su ruta normal y acercado demasiado a un campamento del M23 en Rumangabo.
Kivu Norte, la rica provincia minera del este de la RDC, es escenario desde hace un año de enfrentamientos entre el Ejército congoleño y el M23. Este último tomó brevemente el control de Goma, capital provincial, en noviembre de 2012 y sigue siendo una amenaza.
La ONU y Kinshasa acusan a los vecinos Ruanda y Uganda de apoyar a los rebeldes, lo que ambos países desmienten. Las conversaciones de paz entre Kinshasa y el M23 comenzaron en Kampala el 10 de septiembre pero están empantanadas. AFP