El espionaje teléfonico a reporteros de la agencia de noticias estadounidense AP en 2012 por parte del Departamento de Justicia fue «una de las violaciones más flagrantes de la Primera Enmienda de la Constitución», dijo el sábado el presidente de este medio ante la asamblea general de la SIP.
Gary Pruitt, presidente de Associated Press (AP), ofreció el sábado un duro discurso contra el gobierno del presidente Barack Obama al afirmar que su administración «ha procesado fuentes que filtran información como ningún otro gobierno pasado», y comparando algunas de sus prácticas con las de regímenes autoritarios.
Las declaraciones fueron parte de su presentación «Libertad de prensa vs. seguridad nacional: La opción falsa», durante la asamblea general de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que se celebra en Denver (Colorado, noroeste de Estados Unidos).
Los casos de espionaje telefónico «a periodistas de la AP en 2012 han sido una de las violaciones más flagrantes a la Primera Enmienda de la constitución de Estados Unidos con las que hemos tenido que lidiar», dijo Pruitt.
Al advertir que hay que «tener cuidado con un gobierno que ama el secreto demasiado», Pruitt dijo que aquellos gobiernos que intentan forzar a los ciudadanos para decidir entre una prensa libre y seguridad nacional simplemente crean «un falso dilema».
El gobierno del presidente Barack Obama recibió fuertes críticas por parte de legisladores y grupos de defensa de los derechos civiles por sus investigaciones de las filtraciones, tras haber confiscado las grabaciones telefónicas de los reporteros de Associated Press.
A principios de este año el Departamento de Justicia reveló que había espiado conversaciones telefónicas de reporteros de AP en Estados Unidos con el fin de dar con el origen de una filtración que se refería a una operación de la CIA que en 2012 abortó una trama de la rama de Al Qaida en Yemen para detonar una bomba en un avión con destino a Estados Unidos.
«Las acciones del Departamento de Justicia no pudieron estar más hechas a la medida de régimenes autoritarios que quieren suprimir los medios de información», dijo Pruitt lanzando irónicamente: Ahora «ellos pueden decir: ‘Estados Unidos también lo hace'».
«Una prensa libre e independiente diferencia democracias de dictaduras, separa a una sociedad libre de una tiranía», dijo el presidente de AP al asegurar que la organización que preside seguirá luchando por preservar esos valores.
Al final del discurso Pruitt recibió un extendido aplauso por parte de la audiencia en la asamblea de la SIP de Denver, a la que asisten más de 300 periodistas, editores y directores de medios.
El encuentro concluirá el martes con la divulgación de un informe sobre el estado de la libertad de prensa en varios países, incluido Estados Unidos, y otros donde la entidad que reúne a empresarios de medios considera que se están presentando «serios problemas de libertad de expresión», entre ellos Argentina, Brasil, Cuba, Ecuador, México y Venezuela. AFP