Santo Domingo.– El expelotero de Grandes Ligas Sammy Sosa ahora luce más blanco, más joven y su pelo está mucho mejor que antes. El famoso pelotero fue exhaltado ayer al salón de la Fama del Deporte, donde compartió con la gente y ofreció varias entrevista, pero lo que más llamó la atención fue su rejuvecimiento. El jonronero afirmó ayer que aún estando fuera del escenario añora el béisbol.
Sosa dijo que sigue viviendo los tiempos activos de la pelota e invitó a las nuevas generaciones a imitar a los jugadores dominicanos que han dado toda su vida en este deporte.
El estelar jonronero quisqueyano habló en esos términos al ser exaltado ayer al Salón de la Fama del Deporte Dominicano, junto a cinco estrellas más del deporte, entre ellas, Julio César Franco, también de béisbol.
“Agradezco a Dios primero, a mi madre y una serie de personas que tuvieron que ver con mi carrera para que esté hoy aquí recibiendo el máximo galardón otorgado a un atleta en mi país”, dijo Sosa.
Agregó que fue mucho el sacrificio que tuvo que pasar para llegar a la gran carpa (las grandes Ligas), en donde cosechó grandes éxitos.
Sosa tiene la hazaña de haber tenido tres campañas de más de 60 cuadrangulares, 64 en 2001, 66 en 1998 y 63 en 1999.
Se recuerda la lucha librada por el liderato de jonrones de 1998 entre el dominicano y el norteamericano Mark McGwire.
Sosa es uno de siete peloteros que han conectado 600 o más cuadrangulares. Totalizó 609 en una gloriosa carrera de 19 temporadas jugando con los Cachorros de Chicago, Texas y Medias Blancas, informa elportal.
El astro dominicano llegó bien temprano ayer al acto de los inmortales, fue el último en subir al escenario, y al igual que el baloncestista manolo Prince, recibió una gran ovación por parte de los presentes en la actividad.