El fallo del Tribunal Constitucional de República Dominicana que retira la nacionalidad a hijos de inmigrantes indocumentados, en su inmensa mayoría haitianos, ha causado un enorme sufrimiento, denunciaron este martes 43 sacerdotes y religiosos de la iglesia católica.
«Queremos hacerles saber a nuestros hermanos dominicanos y dominicanas afectados por la sentencia número 168-13 que estamos con ellos en la defensa de sus derechos», declararon los sacerdotes y religiosas en un comunicado que incluye la firma del superior de los jesuitas, David Pantaleón.
«Estamos dispuestos a acompañarlos codo a codo desde sus comunidades eclesiales, desde sus organizaciones populares y desde los movimientos sociales», reza el documento, que leyó el sacerdote Abraham Apolinario en una rueda de prensa en el colonial Convento de los Dominicos.
Los religiosos protestaron contra la sentencia, publicada el 23 de septiembre, que establece que no pueden ser dominicanos quienes, habiendo nacido en tierra dominicana, sean hijos de extranjeros que inmigraron de manera ilegal, lo que afecta principalmente a unos 240.000 descendientes de haitianos.
La visión de este grupo de religiosos choca con la del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, arzobispo de Santo Domingo, quien días atrás defendió el fallo. «Arréglenle lo que haya que arreglar, el país tiene sus normas, aquí lo que hay es un montón de sinvergüenzas que están acostumbrados a hacer lo que quieran», expresó el prelado.
Este miércoles, el Consejo Nacional de Migración se reunirá para tratar sobre un potencial plan nacional de regularización, que quedaría como alternativa para decenas de miles de hijos de migrantes indocumentados, quienes, según la sentencia, no son dominicanos.
El presidente Danilo Medina recibió días atrás a un grupo de defensores de los derechos de descendientes de haitianos, ante los cuales se excusó por este fallo y se comprometió a iniciar «un proceso de consulta para ver qué podríamos hacer en coordinación con los órganos competentes».
Según cifras oficiales, unos 240.000 descendientes de haitianos quedaron afectados a finales de septiembre por un fallo del Tribunal Constitucional, que determinó que los hijos de inmigrantes indocumentados y en tránsito no podrán adoptar la nacionalidad, una polémica decisión retroactiva a 1929.
El ejército dominicano vigila estrechamente la frontera con Haití y en los últimos 13 meses ha repatriado a 47.700 indocumentados. AFP