Por: Amín Cruz
Hoy confrontamos una situación difícil en la República Dominicana, porque nuestros vecinos, y hasta algunos criollos con características más internacional pro haitiana que dominicana, se han solidarizado al empeño que por décadas mantienen los países poderosos Estados Unidos, Canadá, Francia y una franja Europea de que República Dominicana asuma la crisis haitiana.
Es injusto que el gobierno haitiano, las potencias EE.UU, Canadá y Francia y países vecinos estén confabulados en hacer un frente contra la República Dominicana, cuando es la que en los momentos actuales le provee la subsistencia alimenticia a través de la frontera, a pesar de los vejámenes, percances y adversidades que tienen en el país. Ahora, una vez más están los organismos internacionales como la OEA, Derechos Humanos Internacional, entre otros han cuestionado al país que más ayudas y protección les provee a los hermanos haitianos.
¿Por qué las potencias antes mencionadas más arriba junto a las Naciones Unidas no buscan la solución en organizar un estado funcional con un proyecto de nación que cumpla debidamente con los acuerdos establecidos, y que tenga una buena administración para evitar la corruptela y que las ayudas no se conviertan en hacer más ricos a un grupitos de mercenarios que se aprovechan del caos en Haití?.
A todo esto debemos decir que Haití recibe anualmente millonadas de ayudas económicas y humanitarias en sentido general de todas partes del mundo incluyendo de la República Dominicana, pero por falta de una buena gerencia de Estado y de administración pública tenemos el país más pobre del continente (Haití). Pregunto qué culpa tienen los dominicanos de esta situación?
Hoy por hoy la República Dominicana ha sido el único país en el mundo que de manera inmediato ha socorrido al vecino país en todas sus catástrofe nacionales, y en situaciones de bloqueos y embargos como la efectuada por Estados Unidos, Canadá y Francia junto a la ONU contra el general golpista Raoul Cedras, que gobernaba Haití en el 1990-4
Es cuesta arriba que algunos aliados miembros de CARICOM y las ONGs se presten a este chantaje de agresión internacional a la soberanía institucional de la República Dominicana, y no asuman con criterio serio las ayudas a los haitianos; porque ellos no les facilitan trabajos, educación, salud, viviendas en sus propios países de origen como se les ofrece humanitariamente en dominicana, aun con sus precariedades. Queda claro que es un plan de algunas potencias extranjeras de unificar la isla, lo comenzaron y los tienen vigentes desde el 1822.
Apoyamos la decisión del Presidente Danilo Medina y del Tribunal Constitucional, en determinar una política de inmigración, como los tienen todos los países del mundo, de igual manera felicitamos el concepto humano que tiene el Presidente Medina para resolver la presencia de más de dos millones de ciudadanos haitianos que viven en el país mayormente ilegales, y que se enmarquen dentro de los preceptos legales indicados en nuestra Carta Magna. La República Dominicana para conocimiento deporta diez veces menos haitianos, que los Estados Unidos a dominicanos.