Washington.- Las embarazadas que roncan tienen un riesgo más alto de parto por cesárea y de dar a luz bebés con bajo peso, según un estudio que publica la revista Sleep.
Las roncadoras crónicas, es decir las que roncaban antes del embarazo y siguen durante ese período son dos tercios más propensas a tener un bebé que pese menos del 90 por ciento que otros bebés en la misma etapa de gestación y con madres que no roncan.
Asimismo, según el estudio realizado por el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan (UM), las roncadoras tienen dos veces más probabilidades de necesitar una operación de cesárea electiva, añadió el estudio.
«Ha habido mucho interés en las implicaciones del ronquido durante el embarazo y cómo afecta a la salud maternal, pero hay poca información sobre el impacto que tiene sobre la salud del bebé», escribió la autora principal del estudio Louise O’Brien, del Departamento de Obstetricia y Ginecología en la Escuela de Medicina de la UM.
Los investigadores encontraron que el ronquido crónico está vinculado con los bebés más pequeños y las cesáreas, aún cuando se sopesan otros factores de riesgo, y esto indica la posibilidad de examinar a las mujeres por problemas respiratorios durante el sueño que puedan ponerles en riesgo de resultados deficientes en el parto.
El estudio incluyó 1.673 mujeres embarazadas enroladas en clínicas prenatales de la UM entre 2007 y 2010. El 35 por ciento de las participantes indicó que roncaba habitualmente.
El ronquido es una señal de apnea obstructiva, un problema relacionado con la respiración durante el sueño que puede reducir los niveles de oxígeno en la sangre durante la noche y que está vinculado con otras condiciones de salud.
Un año atrás O’Brien encabezó una investigación que mostró un riesgo acrecentado de alta presión sanguínea y preeclampsia, o toxemia del embarazo en las mujeres que empiezan a roncar durante el embarazo.
Las mujeres con apnea obstructiva durante el sueño pueden recibir ayuda de la presión positiva continua en las vías respiratorias, un tratamiento que involucra una máquina que usa la presión del aire para mantener abiertas esas vías mientras las mujeres duermen.