Londres. Un grupo de científicos británicos busca a 100.000 voluntarios para secuenciar su ADN y publicar los resultados en internet, como parte de un esfuerzo científico para investigar enfermedades de origen genético.
Así lo anunció hoy la organización «Personal Genome Project» del Reino Unido, que lanzó por primera vez una búsqueda abierta de personas que consientan que su secuencia de ADN se haga pública, lo que significaría una información muy útil para que los científicos comprendan mejor las enfermedades y la genética humana.
La secuencia de ADN de los participantes se publicará en internet y, aunque su nombre no se incluirá en los resultados, la organización explicó que el anonimato no está garantizado porque sería posible conocer la identidad de una persona a través de su información genética.
El hecho de que cualquiera pueda acceder libremente a la información genética de los participantes conlleva riesgos como la posibilidad de que clonen su genoma sin permiso o que copien su ADN para implicarlos en actividades delictivas, advirtió la organización.
También podrían detectarles enfermedades genéticas, por lo que la organización ofrecerá una lista de médicos a los que podrían acudir los participantes en caso de que lo necesitaran.
Debido a los riesgos, los voluntarios deberán pasar un test para demostrar que comprenden el peligro que supone que su identidad genética esté a disposición de cualquier persona en la red.
George Church, director de la versión estadounidense del proyecto, explicó que analizar el genoma de 100.000 personas permitirá avanzar en el conocimiento de males comunes como la diabetes.
«Estamos descubriendo que cada vez hay más enfermedades comunes que en realidad son una colección de enfermedades extrañas», dijo Church, quien agregó que estos avances son posibles gracias al estudio del genoma humano.
A modo de ejemplo, Church señaló que el cáncer, que en un principio era considerado un único tipo de enfermedad, ahora se subdivide en muchas categorías en función del tejido afectado y los genes infectados, gracias a las investigaciones en este sentido.
Sin embargo, el proyecto ha recibido muchas críticas como la del investigador Peter Mills, miembro de la institución benéfica Nuffield Council on Bioethics dedicada al estudio de los conflictos éticos vinculados al estudio genético, quien alertó en declaraciones a la BBC de que «la información genética no sólo compromete a los participantes, sino también a sus familias».
David King, del grupo Human Genetic Alert, también se opuso a esta búsqueda de voluntarios y aconsejó que nadie se presente.
«Una vez que tu información genética esté en internet, nunca podrás eliminarla. La información sobre el consentimiento que ofrece el grupo de investigadores no es válida porque no informa de todos los riesgos», advirtió King.