Santo Domingo.El Secretario General del Movimiento Izquierda Unida (MIU) rechazó las críticas del escritor peruano Mario Vargas Llosa contra República Dominicana, por considerar que con su artículo publicado en el periódico “El País” de España pone de manifiesto que aunque se trata de un afamado novelista, es innegable su falta de rigor intelectual cuando de abordar temas de la realidad se trata.
Miguel Mejía planteó que el marqués de Vargas Llosa, merecedor de los premios Nóbel de Literatura en 2010 y antes, del Cervantes, en 1994 por sus novelas luminosas, también es merecedor del Premio Nóbel a la Desmemoria Rampante por su posición respecto a la República Dominicana.
A continuación Texto Íntegro de la posición que sustenta el MIU a través de su Secretario General Miguel Mejía frente a lo que escribió Vargas Llosa:
LO QUE OLVIDÓ VARGAS LLOSA
“Hace pocos días, con la publicación de un artículo titulado “Los parias del Caribe” en el periódico “El País”, de España, el laureado escritor peruano Mario Vargas Llosa ha vuelto a demostrar su sospechosa falta de rigor intelectual cuando de abordar temas de la realidad se trata.
“No es un asunto nuevo. Mimado, con razón, por la crítica literaria y los lectores del mundo por sus novelas luminosas, el flamante marqués de Vargas Llosa, título que agradece a la monarquía española, cada vez que opina sobre temas políticos de actualidad, pierde su brillo natural, sumergiéndose, unas veces, en la opacidad de un aprendiz y otras, en la tinieblas de un desmemoriado a conveniencia.
“Nadie le discute al marqués sus aportes a la literatura universal, que, con toda justeza, le hicieron acreedor del Premio Nóbel de Literatura en el 2010 y antes, del Cervantes, en 1994. Discutibles son sus ideas políticas reaccionarias y neoliberales, envueltas bajo un farragoso liberalismo ortodoxo, que le han hecho acreedor también del Premio “Irving Kristol”-2005, otorgado por el ágora del neoconservatismo norteamericano, que tiene su sede y no por casualidad, en el cavernario” American Enterprise Institute”, el mismo que en el 1997 acogió bajo su ala maternal al “Proyecto para un nuevo siglo americano” (PNAC) que llevó a George W. Bush a la presidencia y promovió las sangrientas guerras de expansión imperialista de Afganistán e Irak.
“El caso dominicano y la polémica sentencia del Tribunal Constitucional sobre los hijos de inmigrantes indocumentados en el país, de cualquier nacionalidad, han dado ocasión para que el marqués vuelva a deslumbrarnos con sus soberanos olvidos y disparates. De ellos, dos dignos de un Premio Nóbel a la Desmemoria Rampante:
“1) Según el marqués… “ellos (los dominicanos) saben muy bien que la migración » irregular » o ilegal de haitianos a la República Dominicana que comenzó a principios del siglo veinte es un fenómeno social y económico complejo, que en muchos períodos —los de mayor bonanza, precisamente— ha sido alentado por hacendados y empresarios (del país) a fin de disponer de una mano de obra barata para las zafras de la caña de azúcar…”
“Hasta aquí, por supuesto, estamos de acuerdo. En efecto, las clases explotadoras dominicanas se han beneficiado, durante décadas, de la importación de braceros haitianos, como en su momento lo hicieron también las clases explotadoras de Cuba y otros territorios del Caribe. Pero, curiosamente, la amnesia a conveniencia de Vargas Llosa comienza a notarse cuando ni siquiera osa mencionar, de manera sumamente sospechosa, que las principales importadoras de esa mano de obra barata, en condiciones de semiesclavitud, fueron las compañías norteamericanas, dueñas de los principales centrales azucareros del país, hasta que llegó la competencia feroz del monopolio llamado Rafael Leónidas Trujillo Molina.
“¿Por qué esos remilgos del marqués para no llaman las cosas por su nombre? ¿Por qué tanta cautela en un supuesto liberal libertario, a la hora de narrar la verdadera historia de un problema que no es sólo dominicano?
“Siendo Embajador en Puerto Príncipe, Don Federico Henríquez y Carvajal, un patriota dominicano de acrisolada reputación y un largo historial en defensa de la justicia, se le solicitó un informe sobre las causas de la emigración ilegal de haitianos a República Dominicana. El mismo fue enviado a la Cancillería de su país, con fecha 15 de julio de 1935. De éste un breve fragmento para refrescarle la memoria al desmemoriado marqués:
““Lo que precipitó sobre nuestro país la gran masa de inmigrantes haitianos fue la realización parcial de un postulado financiero que sirvió de base económica a la ocupación del territorio de República Dominicana por las fuerzas navales norteamericanas. Ese postulado no publicado, pero perfectamente conocido fue “tierras baratas en Santo Domingo, mano de obra barata en Haití” y la conclusión: adquirir las tierras en Santo Domingo y trasegar hacia nuestro país la población de Haití”.
“2) La otra pifia intencionada del marqués Vargas Llosa es observable en el siguiente fragmento:
““…Hemos vivido ya demasiados horrores a consecuencias del nacionalismo cerril (siempre máscara del racismo) como para que no salgamos a enfrentarnos a él…”
“Es cierto que las expresiones chovinistas y xenófobas de ciertos nacionalismos, que nada tienen que ver con el amor a la patria, han provocado millones de víctimas en la historia de la Humanidad, pero en rigor, y el inefable marqués lo sabe de sobra, estas son nimias al lado de los cientos de millones de seres humanos inmolados en las hogueras de las expansiones imperiales. Baste recordarle, por si tampoco sabe contar, que los muertos en Irak ya superan el millón y que estos hay que apuntarlos en la cuenta de las “democratizaciones” y “liberaciones” del imperialismo yanqui, del que, por supuesto, el calculador marqués no se atreve a tocar ni con el pétalo de una rosa.
“En la ola de las pasiones desatadas por este artículo, en Santiago de los Caballeros se ha llegado al extremo de quemar, en piras públicas, los libros del marqués, como si las ideas pudiesen ser combatidas con algo diferente a las ideas mismas. Es un error craso, una muestra de ignorancia e irresponsabilidad similar a la que muestra Vargas Llosa en su escrito y parte de desconocer que la obra de este escrito no le pertenece y es más revolucionaria que él mismo. Recuérdese, por ejemplo, a “Conversación en la catedral”, “Los cachorros” y “La guerra del fin del mundo”, novelas que han hecho más por la revolución latinoamericana y la lucha de los humildes por sus derechos que muchos manuales de materialismo histórico.
“Vuelva el marqués a sus afanes lucrativos; siga predicando sus recetas neoliberales para que sus amigos neoconservadores y los monopolios que representan sigan saqueando a los países subdesarrollados, pero recuerde informarse antes de opinar, o tenga, al menos, la decencia de no cometer olvidos tan obvios como los ya analizados.
“Por supuesto que poco o nada interesa la justicia y la verdad a quien anda de brazos con los primeros explotadores del planeta.