Santo Domingo. Un médico dominicano identificado como el doctor Danilo Montero Ramírez de 61 años de edad y su asistenta Teresa Araujo Martínez de 40, fue arrestado por agentes de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE) del Departamento de Seguridad Nacional en Boston y acusado de dedicarse a borrarles las huellas dactilares a criminales criollos deportados a la República Dominicana y que habían reentrado ilegalmente a los Estados Unidos.

Dedo huellas digitales



Un comunicado de la ICE explica que el galeno y su asistenta, fueron detenidos en el poblado de Peabody sin incidentes.

El doctor Montero Ramírez y la señora Martínez, estaban en posesión de los instrumentos quirúrgicos que usaban para eliminar las huellas en los dedos de los repatriados a los que cobraban $4.500 dólares por la operación.



Los acusados, también andaban con medicamentos para calmar el dolor, agrega el comunicado de la ICE.

«A comienzos de este mes (noviembre), los agentes de la ICE, se dieron cuenta de que Ramírez, un médico licenciado en la República Dominicana, venía a Estados Unidos a reunirse con extranjeros deportados para hacerles cirugía en sus manos y alterar sus huellas digitales. Los criminales convictos alteran sus huellas para tratar de ocultar su verdadera identidad», sostiene el comunicado federal.

La ICE dijo que los criminales que hacen eso, buscan no ser identificados en relación a crímenes que han cometido en el pasado y por los que han sido condenados en las cárceles o sin prófugos, no ser arrestados.

«Montero Ramírez, llegó a Estados Unidos desde la República Dominicana el 12 de noviembre. El y Araujo Martínez hicieron los arreglos para llevar cabo cirugías el 16 de noviembre a individuos previamente deportados por diferentes crímenes y a los que cobraban hasta $4.500 dólares», indican las autoridades en el comunicado.

Agentes especiales del Departamento de Seguridad Nacional, arrestaron a la pareja, antes de que comenzaran las operaciones.

Añade que a los intervenidos, ya el médico dominicano y su asistenta, les habían suministrado los analgésicos para calmar el dolor.

Al momento de ser detenidos el doctor Montero y Araujo Martínez, llevaban consigo los instrumentos quirúrgicos para las cirugías a los criminales deportados.

Tenían en su poder bisturís, gasas, vendas, jeringuillas, y medicamentos recetados, calificados como sustancias controladas.

Además, estaban en posesión de una gran cantidad de medicamentos recetados, incluyendo oxicodona y otros.

La Policía Estatal de Massachusetts, la Oficina del Sheriff en el Condado Essex y la policía de Peabody, colaboraron en la investigación federal.

Los acusados según reporta el periodista Miguel Cruz de El Nuevo Diario , de ser hallados culpables, se enfrentan hasta 25 años en la cárcel y multa de $1 millón de dólares, además de tres años en libertad supervisada.