Bajar de peso no es fácil, pero cuando tienes el apoyo de tus cercanos la tarea se hace más llevadera. Así lo demostró una pareja oriunda de Indiana (Estados Unidos), que compartió su experiencia en el espacio Good Morning America de la cadena ABC.
Según cuentan, hace casi tres años Amanda Flick (31) se cansó de su sobrepeso y contrató a un entrenador personal para que le ayudara. Hoy, la mujer tiene 45 kilos menos y relata que logró inspirar a su marido Keith (33), quien se unió a su plan y perdió 40,8 kilos.
“Dejamos de ir a comer, empezamos a cocinar comidas saludables y contamos cada caloría” explicó Amanda Flick, quien confesó que llegó a pesar 101 kilos.
“Estábamos acostumbrados a pedir una pizza todos los domingos y comernos la pizza entera”, dijo, añadiendo que ahora no lo hacían.
Amanda contó que su primer impulso para bajar de peso fue un amigo que comenzó a correr carreras de 5 kilómetros y publicaba fotos en Facebook. Luego, en el año nuevo de 2010 se propuso hacer más actividad física y comenzó a trabajar por su cuenta con DVD’s de ejercicios y una máquina elíptica.
Luego empezó a correr, lo que la hizo perder peso rápidamente, pero tuvo que dejarlo cuando se lesionó la rodilla. Después de eso, recuperó 6,8 kilos de los 22,6 que llevaba perdidos.
En ese momento contrató un personal trainer que le ayudó a mejorar su rodilla y la hizo volver a correr.
“Los dos (su marido y ella) tenemos más energía y queremos hacer algo en vez de dormir todo el día, porque eso es lo que solíamos a hacer. Ahora estoy en el gimnasio a las 5 am”, expresó.
Como consejo a quienes quieren perder peso, Amanda recomienda no darse por vencido. “Si metes la pata, empieza de nuevo en la próxima comida y no esperes una semana más para la próxima etapa”, dijo, añadiendo que no es bueno ponerse plazos, sino que trabajar día a día.
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