Que la publicidad engaña en varias ocasiones, no es secreto. Los alimentos desarrollados para bebés no son la excepción: pueden vender una imagen que no tiene que ver con la verdad de sus cualidades nutritivas. La mayoría de los alimentos comerciales para bebés son demasiado dulces y además, se ofrecen a bebés muy pequeños cuyo mejor alimento es la leche materna.
Cuando tienes un bebé, todo el mundo tiene un consejo a flor de boca para darte. Que lo bañes así, que lo duermas de determinada manera, que lo amamantes, que le des leche de fórmula. Entre las opiniones de tus familiares y amigos bien intencionados y no tanto, podrías escribir un libro entero de consejos sobre cómo criar a tu hijo. La publicidad no es la excepción. Existen en el mercado una variedad de alimentos listos para comer como compotas y papillas que se anuncian para bebés muy pequeños (de 4 meses) que lo único que necesitan para alimentarse bien, es leche materna o en su defecto, la fórmula. Quizás te los venden como una opción práctica para que te ahorres el tiempo de hacer tus propias papillas, o incluso pueden fomentar a un destete prematuro.
Pero más allá de promover el inicio de los alimentos sólidos en los bebés cuando aún no es conveniente, las marcas comerciales que desarrollan comida para bebés tienen otras fallas. La calidad nutritiva de los alimentos que ofrecen no supera a la de la leche materna o a la de la fórmula. Así lo demostró un estudio reciente hecho en Escocia.
Los autores del estudio afirmaron que los alimentos comerciales que se consideraron para el estudio, no proporcionan más energía que la leche materna o que la fórmula y sin embargo se anuncian para complementar la alimentación de los bebés menores de 6 meses que se deben alimentar exclusivamente con leche materna o con fórmula.
Para llegar a esta conclusión, el equipo de investigadores analizó el valor nutritivo de todos los alimentos disponibles en el Reino Unido que pueden consumirse durante la etapa de destete, es decir, el momento en el que se le empiezan a ofrecer otros alimentos con texturas y sabores distintos a la leche materna o de fórmula al bebé. En total, se analizaron 462 productos que incluían alimentos listos para el consumo, blandos y húmedos, comidas en polvo para hidratar con leche o agua, cereales y alimentos en trocitos, en su mayoría bizcochos tostados.
Dos tercios de los alimentos eran dulces, lo cual debe llamar la atención de los padres ya que, si los bebés se acostumbran a comer cosas dulces, pueden tener problemas de salud más adelante. Recuerda que abundan los alimentos procesados con edulcorantes artificiales que contienen muchos yogures que dicen ser “aptos para bebés” y se presentan en un atractivo envase y con aparentes ventajas.
Los investigadores dicen que a la hora del destete, sin duda alguna los mejores alimentos para los bebés son los preparados en casa. Es muy sencillo preparar un puré de frutas o vegetales: se hierven y si hace falta humedecerlos se hace con agua o leche materna. Puedes hacer varias raciones y congelarlas para tu conveniencia.
Además, ninguno de los alimentos en el estudio superó el valor energético y los nutrientes de la leche materna o de la fórmula. Por eso, no tiene sentido darles estos alimentos a los bebés pues la idea del destete es complementar o aumentar el contenido energético y de los nutrientes, informa vidaysalud.com, en su portal.
Este estudio es importante porque llama la atención sobre el hecho de que ofrecer alimentos antes de que sea necesario no debe tomarse a la ligera, pues invita a que se destete al bebé cuando no lo requiere. Recuerda que los bebés no están listos para alimentarse con sólidos hasta pasados los 6 meses, cuando pueden sentarse y mantener su cabeza erguida. Además, es indispensable seguir sus señales y estar atentos a cuando tengan un interés por la comida de los adultos.
No te dejes llevar por el mercadeo y la publicidad. Mejor, escucha los consejos de tu mamá o tu abuela, que de seguro son expertas en preparar papillas en casa. Es muy sencillo y le estarás dando a tu bebé lo mejor cuando esté listo para dejar la leche materna o de fórmula. ¿Por qué apresurarse? Y recuerda también de consultar con tu pediatra antes de iniciar alimentos sólidos.