Mantener una relación de pareja trae consigo diversos obstáculos; ejemplo, las discusiones, para muchos una experiencia, pasajera o habitual, que se puede resolver de una manera apasionada y placentera: a través del sexo. Sin embargo, ¿qué tan benéfico es?
Para John Gottman, científico y profesor emérito de la Universidad de Washington, señala que para que una relación de pareja perdure en el tiempo, se debe tenemos un buen margen de maniobra el cual se basa en cómo hacemos sentir al otro con lo que decimos o, mejor aún, con lo que expresamos sin que seamos necesariamente conscientes de ello.
El sexo es una acción gratificante para ambos miembros de la pareja, pero qué tan bueno es después de una discusión. El portal Salud 180 te dice algunos pros y contras.
1. No soluciona nada y se puede generar una adicción. Para Seth Meyers, experto del blogPsychology Today, tener sexo increíble después de una fuerte pelea se convierte en un premio que indica que el motivo de la discusión es bueno o que no requiere de un análisis o reflexión.
2. Muestra de afecto. Luego de una discusión cuando el malestar o enojo no es lo que sigue predominando, el sexo se vuelve un medio para mostrar el cariño o amor. En el encuentro sexual se busca en ocasiones compensar el mal momento con placer y así volverlo un momento igualmente significativo o aún mejor.
3. Chantaje. El riesgo de estar en esta situación es convertir al sexo en una moneda de cambio la cual se usa para conseguir algo: placer, reconciliación o en otros casos chantajes, así que hay que tener cuidado de condicionar consciente o inconscientemente una relación sexual.
Para la psicóloga Harriet Lerner, las parejas más felices no son las que no discuten nunca, sino las que saben discutir de manera apropiada. Recuerda que en la intimidad todo está permitido siempre que exista respeto.