El Gobierno dominicano se unió al duelo mundial generado por el fallecimiento del ex presidente sudafricano Nelson Mandela, ocurrido ayer en su residencia de Johannesburgo, en la culminación de una enfermedad que lo recluyó por varios meses.
Danilo Medina

En una comunicación dirigida al presidente sudafricano Jacob Zuma, el presidente Danilo Medina expresó las condolencias en nombre del Gobierno, del pueblo dominicano y en el suyo propio, por el deceso del líder de la lucha contra la segregación en el país africano, quien fuera galardonado con el Premio Nobel de la Paz, en el año 1993.



La misiva, enviada por el Jefe de Estado a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, pide al presidente Zuma “extender nuestro solidario pesar al pueblo sudafricano” y, de manera especial a la viuda de Mandela, Graça Machel; a sus hijos, Makaziwe Mandela, Zenani Mandela, Makgatho Mandela, Madiba Thembekile Mandela, Zindziswa Mandela, Malengani Machel, Josina Z. Machel, nietos, bisnietos y demás familiares.

El presidente Medina destacó la heroicidad de Mandela en su lucha por la eliminación de la segregación racial en Sudáfrica, lo que le acarreó ser arrestado en 1962 y condenado a cadena perpetua, pero solo cumplió 27 años en la cárcel.



Tras su liberación el 11 de febrero de 1990, lideró a su partido en las negociaciones para conseguir una democracia multirracial en su país, hecho consumado con su triunfo en las primeras elecciones democráticas por sufragio universal.

El texto íntegro de la carta del presidente Danilo Medina es el siguiente:

“En nombre del Gobierno, del pueblo de la República Dominicana y en el mío propio, reciba las más sinceras expresiones de condolencia, por el sentido fallecimiento del ex presidente de esa nación, Nelson Mandela, Premio Nobel de la Paz 1993.

“Deseamos, por su intermedio, extender nuestro solidario pesar al pueblo sudafricano y, de manera especial, a su viuda Graça Machel, a sus hijas Zenani y Zindziswa Mandela, nietos y demás familiares.

“Nelson Mandela fue un héroe en la lucha por la implantación de la democracia multirracial en Sudáfrica, producida con su elección en 1994 como primer presidente negro de ese país, tras el desmantelamiento del sistema segregacionista del «apartheid» al que combatió valientemente durante 67 años.

“La Historia le recordará como un tenaz pacifista que a lo largo de su vida siempre colocó la reconciliación como una de sus mayores prioridades. Rogamos a Dios por el eterno descanso de su alma y para que alivie la tristeza que afecta a sus seres queridos”.