MONTEVIDEO. El presidente uruguayo, José Mujica, se refirió al proyecto de ley que hoy se vota en el Senado de su país para legalizar la compraventa y el cultivo de marihuana como una decisión política que «no es bonita» pero que se toma para no «regalar a la gente al narcotráfico».
En declaraciones al Canal 4 de la televisión uruguaya, el mandatario señaló además que el país y sus ciudadanos no están «totalmente preparados» para una decisión de estas características, si bien reclamó una «oportunidad» para probar la iniciativa.
«Esto no es un Viva la Pepa, esto es como quien toma un purgante, es tomar medidas que no son bonitas, pero no queremos dejar regalada esa gente al narcotráfico», subrayó Mujica.
Para el presidente, «existe mucha duda y la duda es legítima», pero ésta no «puede paralizar ensayar nuevos caminos ante un problema que nos tiene agarrados», apuntó el mandatario.
Según dijo, cuando se apruebe la norma, lo que se da por supuesto ya que el oficialista Frente Amplio, impulsor de la medida, cuenta con mayoría en el Senado, el proceso será «gradualista» y el Gobierno será «muy observador de la realidad», sin fomentar el consumo de marihuana.
«¿Quién dice que el tabaco es bueno? Y sin embargo la gente fuma», reflexionó el veterano presidente de 78 años.
Según dijo, el mes pasado en Uruguay «subió el margen de homicidios por ajustes de cuentas», la mayor parte de ellos «consecuencia de las operaciones del narcotráfico».
«Si a los uruguayos nos cuesta ver el incremento brutal de la violencia en todas las relaciones sociales, las cosas que vemos en el fútbol… yo no digo de ninguna manera que son resultado directo de la drogadicción pero influye enormemente en el campo del delito y la sociedad la metodología que va metiendo como procedimiento el narcotráfico: plomo o plata», dijo.
El presidente recordó que durante los años de la dictadura uruguaya (1973-1985) en los que estuvo preso, conoció y convivió «con los pesados del delito de aquella época» y apuntó que en ese mundo existían «ciertas barreras, cosas que no se podían hacer».
«Con los métodos del narcotráfico cualquier cosa vale. Se está fracasando con la vía represiva ¿No tiene que haber represión?. Sí, tiene, pero hay que graduar la cosa, como los domadores que ponen la comida en una mano y el látigo en la otra. No estamos sacando de la clandestinidad a los jóvenes que entran a consumir y no se sabe dónde salen. Hay que tener audacia y buscar caminos nuevos», sentenció.