PUERTO ESPAÑA.- La Comunidad del Caribe (Caricom) ha pedido al Gobierno de República Dominicana que deje sin efecto el fallo del Tribunal Constitucional dominicano que establece que quienes entraron en el país en estatus de «en tránsito» y sus descendientes no pueden ser consideradas legalmente dominicanos.
Así lo reclama la primera ministra de Trinidad y Tobago y presidenta de turno de Caricom, Kamla Persad Bissessar, en una carta remitida al presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, en la que le pide que no se aplique el fallo que retira la nacionalidad a los hijos de ese colectivo de inmigrantes, principalmente compuesto por haitianos.
En su escrito, celebra que los Gobiernos de República Dominicana y Haití acordaran crear recientemente una comisión para abordar distintos asuntos de su agenda bilateral, iniciativa para la que contarán con el apoyo de Venezuela, la ONU, la Unión Europea y la propia Caricom.
Persad-Bissessar sostiene que el fallo del Constitucional dominicano que niega la nacionalidad a los hijos de inmigrantes en situación irregular es «inaceptable».
«Le pido que tome las medidas para devolver inmediatamente la nacionalidad dominicana a aquellos a los que se la retiró», apunta en la misiva que dirige al presidente dominicano.
El fallo del tribunal provocó el rechazo de Haití, que ha pedido que no se aplique, al considerar que afecta a miles de haitianos o descendientes de ciudadanos de este país que viven en República Dominicana, que podrían convertirse en apátridas.
Persad-Bissessar subraya que el fallo del tribunal dominicano ha dejado a muchas personas en situación delicada y que vulnera los derechos humanos que el Gobierno de Santo Domingo está obligado a respetar.
La presidenta de Caricom resalta que el fallo del tribunal significa que a generaciones de familias que llegaron a ostentar la nacionalidad dominicana, disponer de documentación y ejercer sus derechos se les retire esa nacionalidad.
«Como actual presidenta de Caricom, organización de la cual Haití es miembro, estoy desalentada por el impacto desproporcionado del fallo del Tribunal Constitucional para las personas de descendencia haitiana en la República Dominicana», destaca Persad-Bissessar.
La primera ministra de Trinidad y Tobago recuerda que el fallo judicial provocó que países, asociaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales lo describieran como discriminatorio, además de dañar la imagen de la República a nivel global.
El Gobierno dominicano ha rechazado esos alegatos y ha puesto en marcha un plan de regularización de extranjeros con el que busca dotar de documentación como residentes a los haitianos y sus descendientes que incluye la oportunidad para quienes deseen acceder a la ciudadanía, de cumplir una serie de requisitos.
El anuncio de la puesta en marcha de una comisión conjunta se produjo durante la celebración de la Cumbre de la Alianza Bolivariana (Alba) y de Petrocaribe celebrada en Caracas, adonde acudieron Medina y el presidente de Haití, Michel Martelly.
La República Dominicana acoge a más de 524.000 inmigrantes de los que 458.233 nacieron en Haití, lo que equivale al 87,3 por ciento de esa población, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas del país caribeño.
Los inmigrantes y sus descendientes elevan esa cifra hasta las 768.783 personas, lo que representa el 7,9 % de la población total del país.