Sin siquiera saberlo puedes estar cometiendo ciertos errores que amenazan tu salud y la de quienes te rodean.
Por ello, te invitamos a conocer algunos de éstos, recogidos por Huffington Post, para que puedas corregirlos y evitar exponerte innecesariamente.
1. Tiendes ropa húmeda dentro de la casa
Si sueles colgar ropa y toallas húmedas dentro de tu casa, te contamos que estás cometiendo un grave error. Y es que incluso las prendas recién lavadas contaminan el aire.
Así lo afirmó una investigación realizada en Mackintosh Environmental Architecture Research de la Escuela de Arte de Glasgow (Escocia), la cual señala que la ropa húmeda puede aumentar la humedad en las viviendas, creando un ambiente alergénico en el que los ácaros del polvo y esporas de moho crecen en concentraciones 300% más altas que los niveles seguros.
La investigación indicó que más del 25% de los hogares en los que la ropa era secada en el interior, registraron un hongo llamado Aspergillus fumigatus, el cual causa infecciones pulmonares en personas con sistemas inmunes debilitados.
Si tu única posibilidad es secar la ropa adentro, es mejor que lo hagas en un espacio con una fuente de calor y ventilación, por ejemplo, puedes hacerlo en el baño, usando un ventilador y cerrar la puerta.
2. Te lavas los dientes inmediatamente después de desayunar
¿Terminas de comer e inmediatamente cepillas tus dientes? Cuando comemos o bebemos, generalmente el ácido inunda nuestra boca. Si cepillas los dientes al instante después de ingerir alimentos, evitas que la saliva neutralice el PH, y raspas el esmalte alterado por el ácido.
Un estudio realizado en 2004 por Attin T. y compañía, determinó que la gente que cepilla sus dientes dentro de los 20 minutos inmediatamente después de comer o beber (especialmente bebidas gaseosas) perdieron más dentina -capa debajo del esmalte- que los que esperaron más tiempo antes de lavar sus dientes.
Por eso, es importante que después de terminar una bebida como jugo, gaseosa o vino, bebas una taza de agua y esperes al menos 30 minutos antes de cepillarte los dientes. Así, la saliva neutralizará los ácidos y remineralizará el esmalte, explica Sergio Lima Santiago, profesor asociado en Universidade Federal do Ceará (UFC).
3. Guardas papas en el refrigerador
Exponer los carbohidratos a temperaturas muy altas o bajas es un error. Los carbohidratos como las papas, las galletas y el pan tostado, contienen azúcar y un aminoácido llamado asparagina. Cuando son fritos u horneados a muy altas temperaturas forman acrilamida, un compuesto químico vinculado a algunos tipos de cáncer (como de endometrio, ovario y renal).
Así lo afirma la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA en inglés), donde indican que cuando las papas son refrigeradas antes de cocinar, el frío convierte más almidón en azúcar, lo que eleva los niveles de la sustancia cancerígena.
La recomendación es guardar las papas en un lugar oscuro y sin refrigerar. Si se harán fritas o cocidas, es mejor poner las rebanadas crudas en agua durante 15 a 30 minutos antes de cocinarlas.
Cuando se trata de las técnicas de cocción, es mejor en agua, al vapor o en microondas porque son las más libre de acrilamida. Debes considerar que entre más café se pone el alimento cuando se cocina, más del elemento tóxico contiene.
4. Tomas paracetamol para la resaca
Tomar paracetamol cuando tienes resaca es un error. Al mezclarse con bebidas alcohólicas produce daño en los riñones, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Parker en Dallas.
Según el estudio, la mitad de los sujetos que consumían este analgésico y bebían una cantidad moderada de alcohol a la semana, sufrieron alguna enfermedad renal.
El paracetamol inhibe una proteína que el cuerpo utiliza para metabolizar el alcohol.
Por ello, si compras un analgésico con nombre comercial, fíjate bien que no contenga este fármaco.
5. Usas carteras amarillas
La mayoría de las carteras de cuero sintético contienen elevados niveles de plomo, de acuerdo a un estudio realizado por el Centro para la Salud Ambiental de Estados Unidos.
De todos los bolsos analizados, los amarillos eran los más tóxicos, seguidos de los verdes, naranjas y rojos.
El plomo puede transferirse a las manos y boca sin darnos cuenta. Este elemento causa problemas de desarrollo en los niños y también está vinculado con las enfermedades cardíacas y el cáncer.
Por ello, en lugar de carteras de cuero sintético, escoge materiales como tela, cáñamo o nylon.
6. Besas a un fumador
Cuando besas a un fumador, recibes las toxinas del cigarrillo que esta persona acumula en su boca, y afectan las defensas inmunológicas de la garganta. Esto explica por qué los adictos al tabaco son más propensos a albergar un microorganismo llamado Neisseria meningitidis. Si besas a un fumador portador de éste, puede traspasártelo.
Aunque en las personas con sistemas inmunológicos saludables puede manifestarse como una simple infección de garganta, en otras personas puede ser más grave.
Esta bacteria se propaga a través de las gotitas de saliva que provienen de la parte posterior de la garganta.
Incluso si un fumador besa en la mejilla en forma prolongada a un niño, puede contagiarlo e incluso derivar en una grave enfermedad, señala un estudio realizado por Rachid y Booy.
Por ello se recomienda poner una vacuna contra el meningococo a los niños.