Al menos seis personas han fallecido por la histórica ola de calor en Argentina, que se prolonga esta semana al igual que los cortes de luz, que el Gobierno minimizó hoy y siguió achacando a las compañías responsables del suministro eléctrico.
En los últimos días tres personas murieron en Santiago del Estero, a unos 1.200 kilómetros al norte de Buenos Aires, donde los termómetros han superado los 42 grados durante seis días consecutivos, informaron las autoridades locales.
Además, una madre y sus hijos de dos y cuatro años murieron ayer al incendiarse su vivienda en Avellaneda, en la periferia sur de la capital argentina, como consecuencia de un accidente con una vela que prendieron por la falta de electricidad.
Los cortes de luz afectan a decenas de miles de personas en la provincia de Buenos Aires y la capital argentina, donde se ha decretado la emergencia energética.
Las autoridades reparten agua potable y grupos electrógenos en las zonas afectadas y han desplegado también camiones sanitarios y hospitales móviles, en los que atienden a personas con trastornos relacionados con las altas temperaturas, como lipotimias, golpes de calor e hipotensión, entre otros.
Las oficinas públicas permanecieron hoy cerradas en Buenos Aires y los emblemáticos neones de la avenida Corrientes se mantienen apagados como medidas de ahorro energético, después de sucesivos récords de consumo energético.
El alcalde de la ciudad, el conservador Mauricio Macri, sugirió hoy a la presidenta argentina, Cristina Fernández, modificar el huso horario en el este del país y realizar cortes de luz programados.
A medida que se prolongan los fallos en el suministro eléctrico, aumenta la indignación de la población y las críticas a los dirigentes políticos.
La oposición cuestionó hoy el silencio que mantiene la presidenta Fernández sobre la crisis energética que atraviesa Buenos Aires y su área metropolitana en medio de una histórica ola de calor.
«Me sorprendió el silencio de Cristina (Fernández)» , dijo la vicejefa del Gobierno de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, quien subrayó la responsabilidad del Gobierno en los cortes de luz debido al «fracaso de la política energética desde hace muchos años» .
«Ante la próxima ola de calor vamos a tener las mismas dificultades si no se logra una mayor inversión» , señaló Vidal, sumándose a las críticas vertidas en los días previos por otros líderes opositores, como los diputados Sergio Massa y Elisa Carrió, entre otros.
A través de la red social Twitter, el legislador Eduardo Amadeo, denunció que «frente a una sociedad que sufre por la falta de luz y agua, CFK (Cristina Fernández de Kirchner) solo habla de política chica» , en referencia a sus palabras del pasado 27 de diciembre, cuando negó que vaya a seguir en política en 2015, al término de su segundo mandato presidencial.
Esas declaraciones son las únicas que ha realizado la mandataria desde que el pasado 20 de diciembre comenzó sus vacaciones en El Calafate, unos 2.700 kilómetros al sur de Buenos Aires.
«Lejanía y cero sentimiento» , sentenció Amadeo sobre el silencio de Fernández.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, volvió a minimizar hoy el problema y trasladó la responsabilidad a las compañías distribuidoras de energía.
«Cuando uno mira el panorama general, se trata del 1 % o el 2 % de lugares con dificultades. Se da en lugares repetidos, de manera recurrente, donde se observa claramente que hay problemas de distribución» , dijo Capitanich en una rueda de prensa.
También cargó contra las compañías eléctricas el gobernador de Buenos Aires, el oficialista Daniel Scioli, quien exigió «a las empresas que tienen la responsabilidad de la distribución que se normalice la situación en los hogares» .
La ola de calor que atraviesa el centro y norte de Argentina, la peor en 43 años, comenzó hace más de dos semanas y se extenderá hasta el último día del año.