Canadá se enfrenta a una de las peores olas de frío de los últimos inviernos con temperaturas de hasta 41 grados bajo cero en ciudades como Winnipeg, en el centro del país, o 29 bajo cero en Toronto, la ciudad más poblada de Canadá.
Desde la zona central de Canadá hasta la costa del Atlántico, los termómetros se sitúan en marcas por debajo de los 20 grados bajo cero que, junto con el llamado efecto viento, colocan la sensación térmica por debajo de los menos 30 grados centígrados.
Las autoridades han advertido que con estas condiciones las partes expuestas del cuerpo se congelan en pocos minutos y aconsejan limitar las salidas al exterior al mínimo.
En el norte de la provincia de Ontario, donde no existen grandes centros urbanos pero si pequeñas comunidades indígenas, las temperaturas están llegando a menos 50 grados centígrados.
En Montreal, la principal ciudad de la provincia de Québec, la temperatura en la mañana de este jueves era de menos 38 grados centígrados.
La compañía eléctrica de la provincia ha solicitado que se reduzca el consumo de energía de electrodomésticos entre las 16:00 y 20:00 horas para poder hacer frente a la esperada demanda extra debido a las bajas temperaturas.
La región sufrirá uan fuerte tormenta
En la provincia de Nueva Escocia, en la costa del Atlántico, los meteorólogos pronostican que además de las temperaturas extremas, la región sufrirá una fuerte tormenta que depositará entre 15 y 30 centímetros de nieve en las próximas horas.
En Toronto, donde la semana pasada unas 250 mil personas pasaron sin electricidad varios días debido a una tormenta de hielo, las temperaturas se situaban en menos 29 grados centígrados con el efecto viento.
Aunque Toronto Hydro dijo que todos sus clientes han recuperado ya el servicio tras la tormenta de hielo, en algunas zonas se estaban produciendo cortes intermitentes de electricidad debido al consumo extra de energía para combatir el frío.
Las autoridades municipales de Toronto también han habilitado camas extras en los refugios para acoger a más personas sin techo.
©EFE