Nueva York. (Desde Luis Henríquez Management) El conocido manejador artístico Wilson Sánchez, nos habla pública y abiertamente sobre sus gestiones como manejador artístico del merenguero Toño Rosario.
De su primera etapa, que inicio cuando Rosario terminó sus relaciones profesionales con Pequi Romero, Sánchez logró elevar la tarifa del artista de 70.000 a 250.000 pesos, mientras que en Estados Unidos, El Kuko que cobraba 8.000 aumentó a 25.000 por salida, llevándolo a convertirse en la figura más cotizada del merengue, durante esa misma gestión Toño Rosario se presentó en dos ocasiones, en uno de los escenarios más comprometedor del país “Altos de Chavón”, para uno de esos conciertos fue contratado por el empresario artístico Luis Medrano, quien pagó la suma de 70.000 dólares por su participación, en el segundo el intérprete de “Alegría” compartió escenario con Rubén Blades y Gilberto Santa Rosa.
De su segunda etapa como manejador Wilson explica que de manera extraña Toño cobraba hasta 125.000 pesos por salida y actualmente bajo su gestión, Rosario anda por encima de los 300.000 y en Estados Unidos su tarifa tuvo un ascenso de 7.000 a 12.000 dólares.
Como si fuera poco, Wilson Sánchez ha puesto de manifiesto todas sus conexiones internacionales y a través de las mismas, este artista ha logrado presentarse con éxitos en Bolivia, Guatemala y para este 2014 hay conciertos pautados para Honduras, El Salvador y Nicaragua. En Norteamérica el Kukito también ha visitado algunas plazas poco frecuentadas por los merengueros entre estas Nueva Orleans, Ohio, Houston, Dallas, El Paso, Laredo, McAllen, Cleveland, Cincinnati, Atlanta, Carolina del Norte y otras ciudades de EE.UU.
Sánchez a través de la línea telefónica nos habló sobre su “Hobby” o pasatiempo favorito “el póker”, nos dijo que no le debe un centavo a nadie, que nunca se ha endeudado y que su dinero lo distribuye como él lo considera prudente.
Wilson, fue enfático al señalar que el “póker” es considerado un deporte en los Estados Unidos, que no fuma, no toma alcohol, que jamás ha usado drogas y que tampoco ha estado envuelto en asuntos legales.
Este experimentado manejador quiso dejar claro a la opinión pública que nunca ha tenido problemas con ningún artista por asuntos económicos, que no acepta regalos ni “sobornos” de empresarios, que tampoco pide bailes por nomina como acostumbran otros manejadores y que sus acuerdos profesionales no son bajo contratos, de manera tal que el artista tiene plena libertad para terminar cualquier relación laboral.
Wilson Sánchez concluyó diciendo que no tiene la intención de criticar el trabajo de nadie porque entiende que cada maestro tiene su librito y que los resultados de su trabajo están a la vista de todos.
