Mientras tengamos en cuenta ciertos cuidados, tomar sol es una práctica realmente saludable. Sin embargo, cuando este hábito se transforma en una adicción, trae sus consecuencias para la salud: el impacto del sol en nuestra piel puede causar desde quemaduras hasta cáncer de piel.
Aunque pueda parecer una enfermedad poco común, la tanorexia -que es el nombre con el que se denomina esta adicción- es cada vez más frecuente. En relación a esto, un equipo de investigadores de los Estados Unidos señala que la obsesión por el bronceado podría estar vinculada a trastornos psicológicos.
Un síntoma que no hay que dejar pasar
La Dra. Erin Bonar, del Centro de Investigación de las Adicciones de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, explica que si bien en la actualidad no existen muchos estudios sobre esta problemática, existen indicios que llevan a pensar que hay una relación entre el bronceado excesivo y un trastorno psiquiátrico.
En este sentido, los investigadores de dicha institución señalaron que resulta imprescindible poder identificar cuándo la obsesión por el bronceado es en realidad un síntoma de otros trastornos psiquiátricos o una conducta de riesgo, de manera tal que puedan estructurarse estrategias de prevención e intervención.
El estudio
La Dra. Bonar y Lisham Ashrafioun, de la Universidad de Green State, en Ohio, Estados Unidos, llevaron adelante un estudio con 533 participantes para identificar una relación entre diferentes características del bronceado, la demografía, la psicología y el consumo de sustancias. Aquellas personas que cumplían con un mínimo de 3 de 8 criterios de adicción al bronceado, fueron considerados “dependientes del bronceado”.
Además, los especialistas identificaron como “individuos con conductas de riesgo hacia el bronceado” a aquellas personas que respondieron afirmativamente a 2 de las 4 preguntas de la versión específica del cuestionario CAGE de adicción al alcohol.
De acuerdo a las conclusiones obtenidas por los investigadores, la adicción al bronceado no tiene relación con el consumo de sustancias, como tampoco con un mayor riesgo de desarrollar depresión. Sin embargo sí hay una correlación con la dismorfia corporal y el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
¿Qué es la dismorfia corporal?
La dismorfia corporal es un trastorno que se manifiesta a través de una preocupación importante y fuera de lo normal por algún aspecto percibido como un defecto en la propia imagen corporal. Esto provoca una ansiedad excesiva, pudiendo luego desprenderse en otros trastornos de ansiedad.
¿Qué es el trastorno obsesivo-compulsivo?
En términos simples, el trastorno obsesivo-compulsivo se presenta como un trastorno de ansiedad que se reconoce por pensamientos recurrentes e intrusivos. Estos pensamientos persistentes provocan preocupación, inquietud y temores, y suelen traducirse en conductas repetitivas orientadas a disminuir la ansiedad.
¿Cuál es la solución?
Los especialistas indican que no existe un tratamiento específico para resolver la obsesión por el bronceado. De hecho en la actualidad ninguna organización la percibe como una adicción y es por ello que el mejor enfoque es la educación: promover hábitos saludables, informar acerca de los peligros del bronceado y dar a conocer los riesgos que representa el uso de camas solares, un recurso que muchos consideran completamente seguro a la hora de obtener un bronceado perfecto.
Fuente: https://www.salud.com.ar/