Santo Domingo. Un dicho popular reza de la siguiente manera ¨De la suerte y la muerte nadie se escapa¨, a todos nos llegará el día de partir de este mundo, solo Dios sabe en el momento en que nos va a sacar de circulación.
He notado que en los últimos tiempos cuando muere una figura pública, del arte, entretenimiento, la política o cualquier otra área influyente en la sociedad inmediatamente se llenan los espacios de homenajes, testimonios, reportajes, semblanzas, se genera gran contenido en los medios de comunicación, se escriben y se dicen cosas que posiblemente en vida esa persona nunca reciba la mitad del afecto que muchos le profesan cuando muere.
Desde que el mundo es mundo siempre ha sido así, se ha dado con muchos artistas que una vez mueren generan más ingresos que cuando estaban vivos, tal es el caso Michael Jackson, Selena, Whitney Houston, Amy Winehouse y el más reciente caso es el de Jenny Rivera.
Una salsa de la legendaria agrupación puertorriqueña del Gran Combo indica lo siguiente¨ Lo que me vayan a dar que me lo den en vida¨, está bien claro el mensaje y con esto quiero hacer un mea culpa, aprendamos a querer, valorar, dar amor, reconoce y homenajear a la gente que queremos en vida, no esperemos que dejen de existir para profesar admiración con toda clase de sentimientos porque lamentablemente quien muere no los puede escuchar. ¿Es que es tan difícil expresar los sentimientos que existen en nuestro corazón? Claro siempre y cuando sean verdaderos y no se trate hipocresía por congraciarse con los demás.