Según las fuentes, solo tres niños sobrevivieron al hundimiento, que se produjo ayer, lunes, al tiempo que precisaron que los fallecidos, la mayoría mujeres y menores, intentaban escapar de Malakal, capital del estado petrolero de Nilo Alto, en el norte del país.
En declaraciones a la radio de la ONU en Sudán del Sur, el portavoz militar, Philip Aguer, confirmó la muerte de esas personas cuando el barco en el que se desplazaban se hundió por exceso de carga.
El portavoz culpó a las fuerzas partidarias del exvicepresidente sursudanés Riak Mashar de difundir mensajes telefónicos en los que advertían de que esa ciudad estaba siendo atacada.
Aguer lamentó ese “incidente desastroso” y confirmó los duros enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes en Malakal y en la ciudad de Bor, capital del estado sursudanés de Jonglei.
El portavoz rebelde Lul Ruai Koang dijo hoy a los periodistas en Adis Abeba -donde se desarrollan las conversaciones entre ambas partes- que los sublevados tomaron el control de la estratégica ciudad de Malakal.
Sin embargo, este punto fue rechazado por Aguer, que en declaraciones a Efe aseguró que las fuerzas gubernamentales repelieron un intento de los rebeldes para entrar a esa ciudad desde el norte y el este, donde se encuentran el aeropuerto y la sede local de la ONU.
El responsable castrense no precisó si se registraron víctimas durante los choques que hubo entre los dos bandos, mientras que varios testigos afirmaron a Efe haber escuchado disparos dentro de Malakal.
Por otra parte, al menos trece rebeldes, entre ellos desertores del Ejército y seguidores de Mashar, se entregaron a las fuerzas gubernamentales, informó a los periodistas el gobernador de la zona de Mam Fulu, en el estado de Ecuatoria del Este, James Abdala.
Los rebeldes actuaron así “por miedo y por su interés de que haya paz y estabilidad en Sudán del Sur”, indicó Abdala.
La violencia en Sudán del Sur estalló el pasado 15 de diciembre, cuando el presidente del país, Salva Kir, acusó a Mashar de una intentona golpista.
Cerca de 10.000 personas han fallecido durante los enfrentamientos, según datos del Grupo Internacional de Crisis (IGG), una organización internacional no gubernamental especializada en el análisis de conflictos.
Al menos 335.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares por la violencia en Sudán del Sur y 78.000 se han refugiado en los países vecinos, informó hoy en Ginebra el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
EFE