El frío polar vuelve a Estados Unidos. Aunque los expertos dicen que no llegará a las temperaturas extremas que se vivieron a principios de enero, cuando se alcanzaron los 40 grados bajo cero.
El Servicio Meteorológico de Estados Unidos no ha emitido ninguna alerta por el momento. Sin embargo se anunció que para los próximos días se acerca una lengua de aire frío que puede hacer que los termómetros caigan hasta los 20 grados bajo cero.
Este aire frío va a congelar nuevamente una buena parte de Estados Unidos. Algunos medios han comentado que se puede considerar como «el hermano pequeño» del vórtice polar que hace unas semanas azotó a medio país.
Diversos expertos consultados por el diario Los Ángeles Times descartaron que se trate de un nuevo vórtice polar, de lo que se trata es de un «debilitamiento de la corriente en chorro que permitirá que una lengua de aire frío descienda del Ártico hacia el sur», explicaron.
Además coincidieron en que lo peor de este temporal caería en Wisconsin, Michigan y Nueva York.
«El frío puede ser lo suficientemente intenso como para causar el cierre de escuelas, tuberías congeladas y cortes de agua», aseguró Alex Sosnowski a Los Ángeles Times.
El frente ártico que congeló a buena parte de Estados Unidos ha servido también para levantar de nuevo suspicacias sobre el calentamiento global, unas dudas que no comparte la comunidad científica, convencida de que este fenómeno no contradice el cambio climático.
Con el mercurio por debajo de los 30 grados bajo cero celsius y sensaciones térmicas inferiores a 50 grados bajo cero, el frío superó récords históricos de temperaturas mínimas, aunque estas condiciones tampoco son una anomalía histórica.
La ola de frío provocó la muerte de una veintena de personas, el cierre carreteras y la suspensión de clases en varios estados.
Incluso hizo que, en algunos zoos, pingüinos y osos polares buscaran cobijo y que un preso fugado de una cárcel de Kentucky volviera entre rejas para resguardarse de las bajas temperaturas.
Con tanto frío, no extraña que una vez más el tiempo fuera el tema de conversación de millones de personas y, en esta ocasión, los escépticos sobre el calentamiento global aprovecharon la coyuntura para sacar pecho públicamente.
«Hace frío. Al Gore me dijo que esto no pasaría», afirmó el senador republicano Ted Cruz, en referencia al exvicepresidente estadounidense, premio Nobel de la Paz por su activismo medioambiental.
«El ‘calentamiento global’ no es tan cálido estos días», señaló el legislador republicano John Fleming en su cuenta de Twitter, mientras que otro compañero de partido, el senador Jim Inhofe, calificó el cambio climático como una idea «casi ridícula».
Los científicos recuerdan que al hablar de clima se utilizan promedios y que en los últimos años se han acumulado pruebas más que suficientes como para no recelar del cambio climático.
Efe.