Moca.-Los familiares de Ramón Antonio Sánchez Grullón, raptado hace 53 días en Moca, acusan a la Policía de hacer un montaje para inculpar a su hermano y resolver el caso utilizando la vía fácil.

“Ellos no tienen ninguna prueba contra él”, dijo exaltado Víctor Sánchez.



Policia Nacional

Ayer el jefe de la Policía, mayor general Manuel Castro Castillo, informó sobre el apresamiento de los tres presuntos raptores del hombre de 85 años y del supuesto autor intelectual del crimen, su hijo Julio Sánchez.



Los presuntos delincuentes habrían confesado su participación en el rapto y posterior asesinato del comerciante.

Buscan cuerpo

De acuerdo a la Policía, los hombres aseguraron haber enterrado el cadáver del anciano en un solar baldío en la comunidad de Guajo, La Vega.

Sin embargo, decenas de agentes policiales acompañados de caninos buscaron por más de 12 horas en el lugar y no encontraron el cuerpo.

Sánchez Grullón fue raptado de su residencia en Villa Trina la madrugada del pasado 27 de noviembre.

Estaba en casa

Ese día Julio dormía en una de las habitaciones de la casa. No obstante, el hombre de 37 años dijo no haber escuchado nada, ya que, asegura, toma unos medicamentos para controlar su bipolaridad, que supuestamente le hacen dormir profundamente.

Julio fue sometido a la prueba del polígrafo y también se le realizó una prueba de ADN para determinar si la sangre encontrada en la cama de su progenitor se correspondía con la de él. La Policía aún no ha ofrecido los resultados de dichos procedimientos.

De su lado, Rosa Sánchez, otra hija de comerciante, explicó que su progenitor era quien mantenía a su hermano y que Julio no tenía los recursos ni los medios para planear un rapto de esa magnitud.

“Mi hermano no tenía ni siquiera celular, hablaba por el teléfono de mi papá”, manifestó la mujer.

Parientes denuncian secuestro

Víctor Sánchez denunció que la Policía se llevo a su hermano Julio Sánchez, presunto autor intelectual, en la mañana de ayer y que pasadas las 4:00 de la tarde no le habían permitido comunicarse con su familia.

“Eso para mí es un secuestro”, dijo.

Pidió a las autoridades que investiguen a los policías que estaban de servicio en el destacamento de Villa Trina, en Moca, el día en que ocurrió el rapto, ya que la vivienda de donde se llevaron a su progenitor queda a pocos metros del cuartel policial.

“No es posible que ninguno de ellos haya visto ni escuchado nada”, cuestionó.

Fuente El Día