A todas las mujeres alguna vez nos han preguntado e incluso nosotras mismas nos hemos cuestionado ¿Cómo sería mi pareja ideal? Y siempre terminamos describiendo a un príncipe azul con unas cualidades que ni siquiera en los mismos cuentos se pueden encontrar. En vez de eso deberíamos pensar en no idealizar a un hombre, una pareja o por lo menos a un prospecto de ella.
Así que ¡Atención Mujer!
No esperes, que después de la primera cita te esté llamando como loco desesperado anhelando escuchar tu voz. No sabes con qué intenciones decidió salir contigo, como para que te quedes esperando una llamada o un mensaje y que te diga lo maravilloso que la pasó, simplemente deja que las cosas se den y no apresures nada. El que espera ¡pierde!
No esperes, que recuerde fechas especiales como cumpleaños, fecha, lugar y hora del día en que se conocieron o se dieron el primer beso. Mujeres por favor ¿realmente esto es necesario?, como si una fecha significara más cariño. Los hombres a duras penas tienen memoria para saber dónde dejaron sus calzoncillos como para ahora saber qué traías puesto el día que se vieron por primera vez. Por favor un poco de consideración.
No esperes, que te entienda. Mujer el hombre no está hecho para entendernos, sino para amarnos, y si no me crees puedes encontrarlo hasta en la misma Biblia, pues Dios sabía de antemano que para el hombre iba a ser difícil entendernos; y si no nos entendemos a nosotras mismas ¿Por qué le vamos a pedir a un ser humano que es igual de imperfecto a nosotras que nos entienda? ¿Lo entiendes?
No esperes, que te conceda todos tus caprichos. Si vienes de una costumbre donde papi y mami te daban todo, pues ya es hora de superar esa etapa. No puedes esperar que se rindan a tus pies y te den gusto en todo cuanto se te ocurra. “Llévame allí, recógeme aquí, cómprame esto” o que te acompañe de compras y esté detrás de ti como un perrito faldero y que aparte de todo te de opiniones de diseñador; si tienes un capricho, entonces cúmplelo tú misma.
No esperes, que te idolatre y que te esté diciendo todo el tiempo lo hermosa, especial, divina, maravillosa, intelectual y espectacular que eres, ¿acaso tienes tan baja autoestima que necesitas que te estén reforzando positivamente todo el tiempo y por todo lo que hagas? El hombre no es una máquina de elogios. Siéntete segura de ti misma.
No esperes, que la primera vez que te bese sea porque te quiere. Un hombre puede querer darte un beso porque quiso y punto, porque le pareciste atractiva o por cualquier otra razón, pero si te dio un beso y tu lo permitiste no significa que ya esté rendido a tus pies y quiera pasar contigo el resto de su vida.
No esperes, que te den una respuesta lógica para todo. Si él te dice que te ama y tú preguntas “¿y por qué?”, realmente no necesitas una profunda respuesta para todo, además entiende que el hombre es sencillo y en ocasiones plano en sus respuestas. No los fastidiemos con nuestras encuestas de mercadeo emocional.
Por último, no quiero generalizar, ni mucho menos decir que todos los hombres son iguales, o que no vayamos a encontrar un hombre con el que nos sintamos satisfechas, pero a veces es necesario que escuchemos esto y aterricemos un poco, pues somos muy demandantes y esperamos demasiado cuando se trata de una pareja, y cuando no se cumple lo que esperamos nos frustramos, nos deprimimos, nos volvemos inseguras y preocupadas por lo que ha de suceder en nuestro aspecto emocional y/o afectivo.
Así que evitemos más dolores de cabeza y seamos más serenas, no esperemos de un hombre, solo ¡dejémoslo ser!
Por Diana González – Psicóloga
Fuente: https://www.simpecado.com