Aunque una de las mentiras más famosas y populares sea la de infidelidad, hay un largo listado de afirmaciones falsas, mentiras “piadosas”, omisiones, encubrimiento y exageraciones en las que de una forma u otra, nos hemos visto envueltos a lo largo de la vida.
Pero al parecer, no todos lo hacen bien. Para saber si eres un buen o mal mentiroso, el Dr. Richard Wiseman ideó una prueba rápida: sólo debes escribir la letra Q.
En un breve video que ahora es muy popular en YouTube, Wiseman explica que si una persona dibuja la Q de manera que pueda ser leída fácilmente por alguien que está enfrente, con la cola de la letra hacia el lado izquierdo, es probablemente un buen mentiroso. Y que lo hace probablemente porque le gusta ser el centro de atención y porque tiene muy en cuenta la opinión de los demás.
En realidad, la mentira recurrente esconde trastornos psicológicos. El Dr. Richard A. Friedman, psiquiatra del Weill Cornell Medical College, en New York, dice que «la mayoría de nosotros hemos dominado la habilidad de mentir. Y la mentira, como los secretos, rara vez son tan interesantes como las razones psicológicas que hay detrás de ellos”.
Friedman opina que para algunos, el objetivo de la mentira es sentirse mejor consigo mismos. Un exitoso hombre de negocios que altera los números de sus ventas, en realidad sufre de una personalidad narcisista y una frágil autoestima. Y así, cada uno miente por diferentes razones, pero siempre hay un trastorno de personalidad detrás, según su punto de vista.
¿Se puede “ver” la mentira con escáneres cerebrales? Algunos investigadores trataron de detectarla comparando imágenes.
El Dr. Daniel Langleben, de la Universidad de Pensilvania utilizó resonancia magnética funcional para estudiar la actividad cerebral en voluntarios sanos. Y comprobó que la actividad en dos regiones específicas del cerebro aumentó cuando los sujetos mintieron. Estas mismas áreas se activaban cuando los sujetos decían la verdad, pero en menor medida.
Detrás de la verdad
Detectar a las personas solapadas puede resultar difícil. Las pruebas del detector de mentiras se consideran poco confiables. Cuando deben investigar crímenes o atentados, es vital que los profesionales descubran cuando alguien miente.
Por ese motivo, los psicólogos han ido catalogando las pistas del engaño, como expresiones faciales, lenguaje corporal y elección de palabras para ayudar a detectar a las personas deshonestas, tales como programas de computación para analizar las expresiones faciales y el estilo de escritura, informa la Asociación Americana de Psicología (APA).
Saber cuándo alguien está mintiendo no es una ciencia exacta. No obstante, algunos psicólogos dicen que las personas que mienten tienen las pupilas ligeramente dilatadas, que presionen sus labios si se les compara con quienes dicen la verdad.
Otras pistas, según la APA es que los mentirosos demoran más en comenzar a responder a preguntas que quienes dicen la verdad y hablan menos. En general, los mentirosos parecen más negativos, más nerviosos y quejosos y menos cooperativos, que quienes dicen la verdad.
Fuente Holadoctor.com