La ingeniera Francina Hungría declaró ante los jueces del Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, que los 30 años de prisión que le pudieran imponer a los implicados en el atentado que sufrió, donde perdió la visión, no son suficientes comparado con lo que ella está pasando.
Informa el diario Dominicanoshoy.com que entre llantos, Francina, dijo a los jueces que conocen el juicio de fondo, que está condenada de por vida, a pesar de que no le ha hecho nada a nadie, y que dejaba a la soberana apreciación del tribunal la pena a imponer a los involucrados en el hecho.
Sostuvo que el hecho le ha tronchado su vida, ya que dejó el ejercicio de su carrera en su mejor momento, cuando le estaban proponiendo ser ascendida.
Francina es asistida por los abogados Miguel Valerio y Omar Fernández, este último hijo del expresidente Leonel Fernández. Mientras que el ministerio público está representado por las fiscales adjuntas Magaly Sánchez y Wendy González.
Por el hecho son procesado José Manuel Vidal Feliz (Memín), Cerso González Montero (Nariz), José Miguel Mora Acosta (El Gordo) y Melvin Pérez (Bolulo), quienes enfrentan acusaciones de asociación de malhechores, con el fin de cometer atracos, y de agresión contra Hungría Hernández.
La ingeniera fue interceptada por el grupo de delincuentes, el pasado 23 de noviembre de 2012, aproximadamente a la 1:30 de la tarde. Los hombres habían asaltado a Josefina Bougart Román, en el ensanche Piantini.
Tras el asalto, Bourgart gritó, dando la voz de alarma de que había ladrones, por lo que Arias Mejía y Vidal Féliz huyeron a pie perseguidos por un grupo de personas. En la calle Miguel Ángel Báez Díaz, frente al residencial María Romina III, se encontraron con Francina que transitaba en su jeepeta por el lugar y le ordenaron que se parara.
Cuando ésta no les obedeció, le dispararon en la cara. La sacaron, la lanzaron al pavimento y huyeron en su vehículo que luego abandonaron en la calle Gustavo Mejía Ricart, esquina Abraham Lincoln.
La mejor condena para esos delicuentes es dejarlo vivos y que reciban todo el repudio de la sociedad.
Condenarlos a 30 anos es un premio, pena que este pais para casos como este, la justicia no pueda exceder y aplicar cadena perpetua, sin derecho apelacion alguna. Soy un iluso, pero es lo que se merecen.
Le pido a ese Dios del Cielo, que le favorezca con la mas convulsionada y tormentosa vida interior, sin tratamiento sicologico aplicable.
Lo que considero suficiente para estos desalmados HDP, es aplicarle la ley de fuga, seleccionando los mejores francotiradores que tengamos en esta mierda isla, con los mejores y mas potentes fusiles que se tenga a manos, y que el sitio escogido para aplicarla sea en el vertedero de Duquesa.
Con esto es posible, no estoy seguro que sea suficiente para resarcir, mas o menos el daño que causaron esas basuras con forma de humanos.