La conexión visto y sentido entre hermanos y hermanas es innegable y especial. Por esta razón, el sentimiento de sorpresa y decepción que sigue a la noticia de un problema de abuso de sustancias de un hermano puede ser abrumador.
Las ciencias sociales modernas nos dicen que el abuso de sustancias es una enfermedad que no discrimina. Esto significa que no importa lo bien que sintamos que conocemos a alguien, la drogadicción y el alcoholismo pueden surgir como un problema en el momento más inesperado.
Enfrenta a tu hermano
Con demasiada frecuencia escuchamos historias de familiares y amigos que esperan demasiado tiempo para hacer frente a un ser querido en su abuso de sustancias o problemas de adicción. Lamentablemente, miles de estadounidenses pierden sus vidas en esta batalla todos los años. No cometas este error.
En cambio, enfrenta a tu hermano o hermana de inmediato. Hazle preguntas y aprende acerca la naturaleza de su adicción. Pregúntale:
¿Cuánto tiempo lleva abusando sustancias?
¿Qué droga (s) está usando?
¿Tiene algún problema (s) de salud física?
¿Tiene deudas o está en situaciones que pueden ser potencialmente peligrosas?
En el caso de ser pastillas opiáceas o la heroína, averigua cuando él/ella la consumió la droga por última vez con el fin de saber cuándo va a sufrir los síntomas de abstinencia.
Trata de evitar entrar en discusiones o expresar tu enojo, decepción, frustración y otras emociones en este momento. Recuerda, la tarea más importante en ese momento es que tu hermano pueda limpiarse de los residuos de la droga y este fuera de peligro.
Además, es probable que en un momento dado (durante o después del tratamiento) tu hermano tome acción para recuperar tu confianza y hacer las paces por haber traicionado tu confianza. Es posible que desees hablar con su consejero sobre la participación de la familia en esta parte del tratamiento.
Es importante contar con la ayuda de familiares y amigos
En el caso de que tu hermano se resista a la idea de buscar y recibir ayuda, o cuando él/ella insiste en que están perfectamente bien, lo mejor es contar con el apoyo de familiares y amigos para encontrar la ayuda que él o ella necesitan.
Incluso en el caso de un adicto que admite que necesita ayuda, la participación de los familiares y amigos cercanos es clave por razones de apoyo, estímulo y para compartir la carga.
- Busca tratamiento de inmediato
- Esa conexión única con tu hermano puede ser una herramienta muy poderosa para conseguir que él / ella reciba ayuda inmediatamente. Los padres, abuelos, primos y cónyuges tienden a estar estrechamente conectados con una persona, pero el vínculo entre hermanos es innegable.
- Dependiendo de la naturaleza de las drogas que está abusando pónganse a trabajar de inmediato para encontrar algunas opciones de tratamiento que se vean eficaces y profesionales. Busquen programas con algunos de los siguientes atributos:
- Tratamiento residencial (que viva en el centro)
- Rehabilitación denominada ‘a largo plazo’ (más de 60 días)
- Atención individualizada
- Enfoque multifacético a la resolución de la adicción
- Cuidado y atención a problemas subyacentes
- Las preferencias personales, tales como los valores religiosos, las opciones de tratamiento holístico o tratamientos que no usen fármacos
Lo más importante es buscar un programa con altas tasas de éxito y que además tengan testimonios de familiares. Aunque puede ser difícil enviar a tu hermano lejos para tratamiento durante varios meses, es mejor hacerle frente a la adicción que arriesgarse con programas a corto plazo y menos eficaces.
Habla con tu hermano y déjale saber que tiene tu apoyo incondicional. Haz que sea una prioridad visitarlo en el centro de tratamiento, si es posible, o enviarle cartas y/o paquetes con cosas que le gustan. Esto siempre es alentador y ayuda con la nostalgia o sentimientos de soledad debido a estar en un nuevo lugar.
Lo mejor que puedes hacer por tu hermano es asegurar que él/ella sea capaz de vivir una vida sana y feliz, libre de drogas. Puede ser difícil, pero tu hermano te agradecerá por tus esfuerzos después.
Fuente Narconon