NUEVA YORK. El aclamado cineasta Woody Allen negó el viernes haber abusado sexualmente de su hija al tiempo que lanzó un duro ataque contra su excompañera Mia Farrow, señalándola de estar detrás de las acusaciones.
Allen fustigó a su antigua pareja en un editorial de casi 2.000 palabras publicado en el New York Times, diario donde su hija Dylan había detallado las acusaciones contra el director la semana pasada.
«Por supuesto que no abusé de Dylan», escribió Allen, asegurando que «amaba» a la niña que él y Farrow adoptaron durante su relación de doce años que finalizó con un agrio enfrentamiento.
«Espero que un día ella se dé cuenta de cómo le impidieron contar con un padre amoroso y como se aprovechó de ella una madre más interesada en su propio odio que en el bienestar de su hija», señaló el realizador de «Annie Hall» y otras películas de culto.
Allen también se refirió a reportes de que Ronan Farrow podría ser hijo de Frank Sinatra y no suyo.
«Admito que se parece a Frank con sus ojos azules y sus rasgos faciales, y si es así, ¿qué quiere decir? ¿Qué durante el juicio por la custodia de los niños Mia mintió bajo juramento y falsamente presentó a Ronan como nuestro hijo?», se preguntó.
«Aún si no es el hijo de Frank, la posibilidad de que podría serlo tal y como ella señala, muestra que ella tenía una relación íntima con él mientras estábamos juntos. Sin mencionar todo el dinero que he pagado en manutención. ¿Estaba manteniendo al hijo de Frank?», continuó.
Allen explicó que se refiere a ese asunto «para poner de relieve la integridad y la honestidad de una persona que maneja su vida de esa manera», en referencia a Mia Farrow.
En una carta publicada en el blog del New York Times, Dylan Farrow, de 28 años, afirmó el sábado pasado que fue abusada sexualmente por Allen cuando tenía siete años, haciendo un recuento del supuesto abuso con sus propias palabras por primera vez.
Dylan Farrow sugirió que los abusos pudieron haber comenzado antes: «Hasta donde me da la memoria mi padre me hizo cosas que no me gustaban».
Las acusaciones contra Allen se ventilaron por primera vez en 1992, cuando él y Mia Farrow se encontraban en una feroz disputa por la custodia de sus cuatro hijos adoptivos.
Allen, de 78 años, dejó a Mia Farrow tras iniciar una relación con la hija adoptiva de un matrimonio previo de la actriz, Soon-Yi Previn.
Un juez de Nueva York determinó que las acusaciones no eran concluyentes y una investigación policial en Connecticut no resultó en cargos contra Allen.
«¿Podría ser más claro? Allen no abusó de Dylan, quien lo más probable es que fuera una niña de siete años vulnerable y nerviosa que fue influenciada por Mia Farrow. Esta conclusión decepcionó a un número de personas», escribió Allen, refiriéndose a sí mismo en tercera persona.
Dylan Farrow acusó a Hollywood de hacer la vista gorda ante los supuestos crímenes de Allen y celebrar la carrera de cinco décadas del director, que comprende más de 40 filmes, 24 nominaciones a los Óscar (tres de ellas por su última obra, «Blue Jasmine»), cuatro Óscar y otros numerosos premios.
Allen recibió un homenaje en la pasada ceremonia de los Globos de Oro y «Blue Jasmine» compite por tres Óscar.
El publicista de Allen ya había tachado el texto escrito por Dylan Farrow de «falso y vergonzoso».
Allen afirmó que el editorial es «su última palabra» sobre este asunto.
AFP
