El vino tinto tiene un compuesto natural de resveratrol, que mejora las funciones cardíacas, musculares y óseas tal y como sucede cuando uno realiza ejercicio físico, según determinó un estudio de científicos canadienses. Tomar hace mejor que ir al gimnasio.
La bebida nacional tiene reconocidos beneficios, hasta se la ha considerado una de las más saludables. Investigadores de la Universidad de Alberta, de Canadá, descubrieron que uno de los componentes naturales de este derivado de la uva mejora las funciones cardíacas, musculares y óseas, además del desempeño físico, lo que genera igualdad a realizar «intensos entrenamientos de resistencia», según palabras del propio Dyck.
El resveratrol es un antioxidante que probado en roedores generó estos efectos beneficos, en tanto se está considerando experimentarlo con personas diabéticas que padezcan insuficiencia cardíaca.
De cumplirse sus pronósticos, los investigadores confían en que el resveratrol permitirá que las funciones cardíacas de estos pacientes mejoren al mismo nivel que si se ejercitaran vigorosamente.
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