LONDRES.Un millón de bebés muere cada año antes de las primeras 24 horas de su vida, afirmó este martes la organización Save the Children, que estima esencial el papel de las comadronas para reducir esa cifra.
Si bien la mortalidad infantil antes de los cinco años se ha reducido a la mitad desde 1990 (6,6 millones por 12,6 millones), la ONG lamenta la «poca atención que se presta a la lucha contra los riesgos mortales que afrontan los neonatos cuando son más vulnerables: en el nacimiento y el primer mes de su vida».
Según el informe, 2,9 millones de bebés murieron en los 28 días que siguieron a su nacimiento en 2012, de los cuales 1 millón no vivió más de 24 horas.
Estas muertes se debieron sobre todo a los nacimientos prematuros, a las complicaciones en el parto y a las infecciones, según la ONG, que estima que cerca de la mitad podía haberse evitado si cada madre y recién nacido hubieran tenido acceso a atención cualificada.
De los seis países latinoamericanos mencionados en el estudio, Haití es donde un recién nacido corre más riesgo de morir, seguido por Bolivia, Guatemala, Brasil, Perú y México.
«Esta deplorable situación es inaceptable», sentencia la organización, notando que «en muchos casos, unas intervenciones menores pero cruciales pueden salvar vidas en peligro».
Save the Children estima que 40 millones de mujeres dan a luz cada año en el mundo «sin la asistencia de una comadrona u otro agente sanitario formado y equipado para salvar la vida del niño y la madre».
La organización lanzó un llamado a los gobiernos, para que garanticen de que «antes de 2025, agentes sanitarios formados y equipados ayuden en cada parto».
«Si no empezamos a actuar, urgentemente, contra la mortalidad de los neonatos, corremos seriamente el peligro de frenar el progreso en la reducción de la mortalidad infantil y de no cumplir con nuestro objetivo: ser la generación que acabe con las muertes evitables de niños», advirtió el informe.
AFP