El nuevo buque insignia del gigante coreano ha despertado sentimientos enfrentados, tanto por parte de los medios como por parte de los consumidores.
Sí, para muchos viene a ser “más de lo mismo”, mientras que para otros supone un pequeño paso adelante que logra marcar claras diferencias frente a sus rivales, gracias a elementos como por ejemplo las mejoras en la cámara, el nuevo modo de ahorro de energía o el sensor de ritmo cardíaco.
Dejando a un lado la controversia generada parece que Samsung se habría dado cuenta de que su nuevo tope de gama no es, ni mucho menos, la “próxima gran cosa” que prometieron, algo que podría tener una consecuencia muy importante.
Según medios coreanos el Galaxy S5 tendrá un precio menor al del Galaxy S4 en su lanzamiento, y por tanto inferior al de sus rivales directos, un movimiento que, francamente, no carece de sentido, informa muycomputer.com, en su portal.
De momento la información no es oficial, pero como decimos tiene mucho sentido, ya que por ejemplo los poseedores de un Galaxy S4 no tienen ningún motivo real de peso para dar el salto alGalaxy S5, algo que coloca al nuevo terminal de Samsung en una posición bastante complicada.
