Italia.- La ciudad de Nápoles ha decidido implementar pruebas de ADN a los excrementos de perros para descubrir a los dueños de mascotas que no recogen estos desechos caninos.
Cada persona que sea descubierta dejando las cacas de sus perros en las banquetas o jardines públicos por medio de este método, deberá pagar una multa de 500 euros, unos 9 mil pesos mexicanos.
De hecho este controvertido método de «captura» ya ha sido implementado en otros países como Canadá, Israel y algunas partes de EU.
El sistema funciona así: todas las mascotas deben estar registradas en un censo de la alcaldía de la ciudad de Nápoles, ahí les toman muestras de ADN y guardan la información arrojada; cuando las autoridades de la ciudad encuentran una caca de perro o son informados de un hallazgo de este tipo, el excremento es recogido y analizado, si pertenece a alguno de los perros registrados en el sistema, el propietario deberá pagar la multa.