Washington, El Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó hoy el comportamiento «mejor de lo previsto» de la economía de la República Dominicana en 2013 y pronosticó una expansión del 4,5 % para este año, aunque recomendó «metas más ambiciosas de consolidación fiscal».
El jefe de la misión del FMI Przemek Gajdeczka destacó el buen comportamiento de la economía dominicana en 2013, cuyo crecimiento situó en más del 4 % y con una inflación del 3,9 %.
«Para 2014, la misión proyecta un crecimiento del PIB real de aproximadamente 4,5 % y una inflación que se sitúa en el punto medio de la banda fijada como meta del Banco Central (4 % a 5 %)», explicó Gajdeczka en un comunicado a la conclusión de la visita a Santo Domingo.
Como elementos positivos, destacó la reducción del déficit por cuenta corriente, que «refleja el vigor de las exportaciones impulsadas por el comienzo de la producción de oro, un mejor desempeño del turismo y menores importaciones».
No obstante, los técnicos del fondo recalcaron que «sigue habiendo retos, en particular, en lo que respecta al área de finanzas públicas, el sector eléctrico y la posición del sector externo».
Aunque el déficit del Gobierno central disminuyó hasta situarse por debajo del 3 % del producto interno bruto (PIB), el equipo dirigido por Gajdeczka recalcó que «el sector eléctrico continúa registrando grandes déficit».
Por ello, recomendó fijar «metas más ambiciosas» de consolidación fiscal.
Entre ellas, citó «una ampliación de la base tributaria y menores exenciones tributarias, así como la contención del gasto».
Respecto al sector eléctrico, el FMI apoyó «el desarrollo de una estrategia integral de electricidad incluyendo la introducción de un mecanismo de ajuste tarifario automático, (…) y la nueva inversión prevista en el sector de energía, siempre que sea consistente con la estrategia fiscal de mediano plazo».
Por último, valoró positivamente el compromiso de las autoridades monetarias de República Dominicana con su meta de inflación y de aumentar las reservas internacionales para mantener la estabilidad macroeconómica.
«En caso que las condiciones de mercado cambien o que surjan presiones externas, mayor flexibilidad del tipo de cambio y una política monetaria más restrictiva serían las herramientas adecuadas para hacerles frente», apuntó la misión del organismo. EFE
