Washington. Mosquitos, garrapatas, moscas y otros insectos pueden ser mucho más que una molestia. Las enfermedades que transmiten, como la malaria, el dengue, la fiebre amarilla, el virus del Nilo Occidental, la enfermedad de Lyme y muchas otras- pueden provocar enfermedades graves y, en algunos casos, la muerte. En las Américas, una de cada dos personas vive en un área en riesgo de una o más de estas enfermedades transmitidas por vectores.
En el Día Mundial de la Salud, que se celebra hoy, la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y sus asociados internacionales, están creando conciencia e instando a intensificar las acciones para prevenir y controlar enfermedades transmitidas por insectos y otros pequeños organismos conocidos como «vectores».
«Las enfermedades transmitidas por vectores son una amenaza para la salud pública en los países de toda la región», dijo la Directora de la OPS/OMS, Carissa Etienne. «En las zonas en donde estas enfermedades circulan, una sola picadura de mosquito puede llevar a una enfermedad grave e, incluso, la muerte».
«Los microbios no conocen fronteras y los mosquitos tampoco», sostuvo Tom Frieden, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, en una teleconferencia de prensa organizada el 4 de abril por la OPS/OMS con motivo del Día Mundial de la Salud. «Las enfermedades transmitidas por vectores pueden afectar la seguridad sanitaria de cualquier país o región del mundo”.
Alrededor de la mitad de la población del hemisferio occidental – unos 500 millones de personas- vive en áreas de riesgo de una o más enfermedades transmitidas por vectores. Éstas incluyen las de larga data, como la malaria, el dengue, la fiebre amarilla, la enfermedad de Chagas, la oncocercosis (también conocida como ceguera de los ríos) y la filariasis linfática (o elefantiasis), y otras de reciente introducción en la región como el virus del Nilo Occidental, que llegó a los Estados Unidos en 1999, y el virus de la chikungunya, detectada por primera vez en el Caribe el año pasado.
«La globalización, el aumento de los viajes y el transporte de mercancías, el cambio climático, y el crecimiento urbano están ayudando a ampliar la gama de estas enfermedades fuera de las zonas tradicionales», explicó Etienne.
El virus del Nilo Occidental y la chikungunya ilustran la rapidez y la manera impredecible en que las enfermedades transmitidas por vectores pueden propagarse. Importado a Nueva York en 1999, el virus del Nilo Occidental se propagó por los Estados Unidos y otros países de las Américas hacia 2005, desde Canadá hasta Argentina. Sólo en los Estados Unidos, ha enfermado a cerca de 3 millones de personas y ha generado unos 800 millones de dólares en costos de atención de la salud, dijo Frieden.
La chikungunya se reportó por primera vez en el Caribe en diciembre de 2013. En menos de tres meses se propagó por 10 países del Caribe. A finales de marzo de 2014, la región contaba con más de 15.000 casos sospechosos y 3.000 casos confirmados por laboratorio.
Para prevenir las enfermedades transmitidas por vectores, la OPS/OMS recomienda que las personas y las comunidades adopten simples pero eficaces precauciones:
Usar ropa de manga larga, aplicarse repelente de insectos, y usar mosquiteros en las ventanas o en las camas para reducir la exposición a las picaduras
Limpiar los alrededores de las casas y oficinas para eliminar la vegetación, basura y agua estancada que puede servir como criaderos de mosquitos y otros vectores.
Además de estas medidas individuales y comunitarias, la OPS/OMS llama a gobiernos, funcionarios de salud y donantes internacionales a dedicar mayores esfuerzos para combatir estas enfermedades. Las prioridades incluyen el apoyo y fortalecimiento de los programas públicos de control de vectores, la mejora de las condiciones sociales y ambientales en las zonas de riesgo, y asegurarse de que las personas tengan acceso a los medicamentos y al tratamiento que necesitan.
«Nos enfrentamos a nuevas y persistentes amenazas», describió la Directora de la OPS/OMS. «Todos, trabajando juntos, podemos jugar un papel en el control y la prevención de las enfermedades transmitidas por vectores».
La OPS trabaja con los países de las Américas para mejorar la salud y la calidad de la vida de su población. Fundada en 1902, es la organización internacional de salud pública más antigua del mundo. Actúa como la oficina regional para las Américas de la OMS y es la agencia especializada en salud del sistema interamericano.